Un plan para desechar cuando sea necesario

Progresar es una palabra inspiracional para describir el hecho de seguir andando, un paso a la vez.

Una palabra inspiracional está para no dejarte desistir; el logro necesita de mil elementos que tendrán resultado si no desistes

Que no tengas dirección o sentido retarda la materialización; si no logras ver que deseas; como lo reconocerás al verlo realidad

Deseos que no pisan el suelo, son sólo fantasías y algunas tan fantásticas que rayan en lo cruel

Es confuso, pero es perfecto; no sueñes ni planifiques demasiado pero sigue andando aunque no tengas idea de para donde

Deja entrar todo; no lo pases por filtro que eso es ansiedad; pero discrimina que te sirve y que no; pero no sin antes aprender de ello

Deja que tus ganas sean libres, pero no dejes que te vuelvan loco anhelando imposibles o que te depriman por creer que es imposible

No seas duro al evaluar lo q te sucede y como te comportas; pero no tengas miedo de declarar cuando algo es incorrecto, malo o inconveniente

Déjate llevar, pero llévate en la mano tu plan, tu propósito y un plan «B» por si acaso

Plantea tus ideas con pasión, pero con la suficiente humildad para aceptar ajustes que las mejoren (tus ideas)

Ríe, besa, abraza, toca con anhelo; pero no anheles demasiado que es un tiempo invertido en soñar y no actuar

No olvides tu historia, pero no la uses como tarjeta de presentación; el que desee explorarla con el tiempo lo hará

Rodéate de gente que te ame, respete y aprecie; pero porque lo hagan no te quedes sentado esperando que estén

Ten amigos, tantos como puedas, verdaderos; pero si se desaparecen perseguirlos no es una opción

Entrégate a tu pareja sin permisos o dudas; pero no para que te reciba, salve, auxilie o proteja. Porque quieres que te conozca

No pidas menos de lo que deseas; pero entiende cuando los tiempos de la gente no son como los tuyos

Trabaja con el objetivo entre cejas, las ganas en el corazón y la mirada; pero no t excedas, no tiene caso; pide ayuda y acéptala como venga

Cuídate, date tiempo, compréndete errado, acéptate vulnerable, escúchate cuando estés conflictuado, perdónate cuando hayas dañado

Actúa; siempre hay tiempo para pensar y si es necesario las consecuencias te obligarán a hacerlo; pero primero produce algo que reflexionar

Quiérete, regálate momentos, cosas, escenarios, momentos con personas; ponte bonita o guapo, escucha música, canta

Disfruta de dormir, entrégate a las sabanas, abraza tus almohadas, acaricia la cama, tomate tu tiempo y descansa

Recibe a tus familiares, aunque sean una nocivos, en algún momento los amaste y te amaron y un día no los verás más

Defiéndete, debate, discute, argumenta, declara lo que crees. Al hacerlo lo demás viene poco a poco

Acepta tu soledad, esté quien esté y el tiempo que logre estar; los momentos de soledad y la sensación de ser tú y el mundo no se quita

Se tu mismo y si no sabes quién eres, comienza por descarte; igual toma tiempo averiguarlo y para eso toca probar mil cosas

 

Ser hijos siendo adultos

Ser hijos siendo adultos, esta disyuntiva desagradable de la obediencia a pesar de uno mismo, por temor a ser rechazado o a ser culpable

Ser hijos siendo adultos, esta sensación de asfixia dentro del molde que un padre aun desea imponer sobre uno el hijo

Siendo hijos siendo adultos, este lamento tácito y disimulado a veces muy malamente, ante todas las expectativas que como hijos no cumplimos

Siendo hijos siendo adultos, esta pena casi eterna de mostrarnos verdaderamente como somos ante los padres

Ser hijos siendo adultos, esta separación casi magistral en nuestras personalidades; una al ver a los padres, otra cuando se van

Siendo hijo, cuando se es adulto, aún se lidia con «el respeto y la educación» que se espera que uno mantenga frente a los padres

Con el tiempo la relación con un padre se vuelve cómplice, tolerante, de confidencias, sin sobreprotecciones; esto cuando te ven como adulto

Con el tiempo un padre debe haber roto toda idea del hijo y poder verlo como realmente es, esto si el hijo se atrevió a mostrarle quien es

No hay relación más hipócrita que la de un hijo adulto aún temeroso de su padre y la de un padre rehusado a conocer realmente a su hijo

Hay cierta sensación de virginidad rota, al develarte honesto ante un padre; si este te acepta mostrara entonces también su realidad al hijo

Padre que sólo en el rol de padre se siente cómodo ante el hijo, no permitirá la pérdida de su autoridad, no hallaría cómo tratarlo entonces

Padre que no permite que su hijo penetre el rol, dice al hijo: te quiero conocer como hijo y como el hijo que espero que seas

Padre que no soporta el rol, muestra todo menos su carácter de autoridad, ley u orden. La idea de un hijo también le hace ruido

Hay padres que no soportan la idea de la responsabilidad del rol, también hay hijos que se apenan de quienes tocaron como padres

Ser padre y ser hijo es una etiqueta irremisible; todo lo que hagas o no definirá que tipo de padre eres y qué tipo de padres tuviste

Ser hijo siendo adulto, significa deslastrarse de mucho de esa historia y haber compuesto la nuestra

Para ser hijo, sin sacrificar al adulto primero hay que aceptar al padre aceptando al hombre

Fingir ser el hijo ideal, es aún pensar y esperar que el padre sea también ideal

Sólo el hijo que se muestra desnudo ante el padre, ve a su padre como un hombre; equivocado, humano

Sólo quien no se siente digno es capaz de fingir ser un hijo modelo, distinto a eso no recibirá afecto

Qué tipo de afecto puede recibir un hijo que finge ser perfecto? Un afecto ficticio, vacío, fingido

Qué tipo de hijo no es capaz de enfrentarse al rechazo del padre? Un hijo auto condenante

En la distancia entre un padre y un hijo, aguardan dos hombres que esperan a ser libres, uno del yugo del otro

Pueda que ser un hijo rechazado conlleve a cierta culpa constante, pero también llevará a libertad rebosante

Si ser un adulto libre te hace sentir culpable, aún eres un hijo irresponsable

Si la culpa te sabotea por ser adulto y libre, aún eres un hijo auto flagelante

Actuar como un hijo ideal, también es no querer aceptar al padre real. Es esperar que este también asuma la máscara

Hay adultos que nunca abandonan el ser hijos… Hacerlo es aceptarse solos y responsables

Ciertamente uno siempre será el hijo de alguien, pero es un tanto infantil pensar que como hijo siempre te tendrás que comportar

Llega un momento en la vida de un adulto, en la que se deja de ser un hijo, para sólo anexar el título a muchos más que se tienen

Siempre serás un hijo, pero incluso aún en frente del padre no tienes que ejercer como uno

De alguna manera la idea de ser tu mismo, teme a enfrentarse pero no al padre; sino a la idea de hijo que sientes deberías ser

Si frente a tu padre temes ser tu mismo, es muy probable que no sea tu padre el que te asuste, sino verte desnudo ante él

La culpa de ser tu mismo… El tema que perturba al hijo desesperado por aprobación

Qué tipo de hijo hay que llegar a ser para tener absoluta y constante aceptación? De todo, menos tú

Ser adulto siendo hijo, es el último peldaño en la emancipación

A veces el inconsciente es tan sí mismo, que se prefiere emocional, infantil, apegado e inseguro (hijo), antes que ser él mismo (adulto)

A veces uno elige parejos parecidos a la madre o el padre, para desplazar el apego, pero nunca emanciparse

En fin, hay seguridad y fingida pero aceptación al fin, al insistir en ser el hijo ideal, también frustración en la espera del papa ideal

Habrá culpa, posible saboteo y autoflagelo al ser uno mismo y permanecer emancipado, también habrá un padre ya más amigo, menos angustiado, más humano

La verdad es que el hijo que decidas ser, vendrá del padre que desees tener

Mientras sigas deseando un padre o deseando lo ideal en tu padre, permanecerás siempre hijo

 

 

Crecer para ser uno mismo

Romper el yugo culposo hacia un progenitor es la primera batalla que se libra en el camino de ser uno mismo

Líbrate de la culpa de no ser el hijo que mama y papa esperaban y no habrá figuras de autoridad que puedan manipularte

Sentir culpa por quien eres y ser a escondidas, es el resultado de absoluto temor a enfrentar el dolor de defraudar a papa y mama

Si no fuiste o eres capaz de sostenerte firme y afrontar la decepción de papa y mama. Eres el hijo perfecto que la culpa pudo criar

Si te hiciste con culpa, le tiendes la mano a otras también con ella. No aceptas a quien es libre, ya que eso no te lo permitieron ser a ti

El que con culpa se hizo, con culpa hace. Manipula, condena y rechaza todo aquello que no se someta y para su sorpresa ose ser libre

Enfrentar a mama y papa es la primera ruptura de la fantasía y a la vez el choque con la realidad. No son incondicionales y tú no eres ideal

Si todavía eres «un hijo» cualquier «papa/mama» vendrá a protegerte de ti mismo y a prestarte su moral para tu modelaje

«Hijo» que escapa de casa para ser el mismo, «hijo» que irá tras un hogar que lo reciba y sin juicio «lo ame.» A esto llamara su «libertad»

A veces como «hijos» rechazados, nos truncamos felicidad y verdadera libertad. Culpa por la decepción de los padres, nos apellida

Ser uno mismo implica romper muchas fantasías y no tan sólo las nuestras

Ser uno mismo no carece de culpa y mucho menos de miedo. Carece de cobardía y de excesiva responsabilidad

Ser uno mismo es lo que pasa, cuando ya nadie espera nada de ti y solo cuentan con que seas tú mismo

Cuando rompes la fantasía del externo, te confrontas con lo real de ti y confrontas a otros con sus demandas inhumanas

Romper la idea que otros se hacen de ti es un ejercicio arduo, pero que se hace más fácil cuando comienzas por tus padres

Si eres un hijo fugado, disimulado, manipulado o esclavizado. Tu futuro no será otro que la necesidad de un padre que te haga sentir libre

El que no rompe su ideal, someterá siempre y sin piedad a los demás a no ser menos que eso

Aceptar el amor de los padres como un amor profundo pero limitado; te permitirá llenar los espacios vacíos con tu propio amor por ti mismo

Padres tendrás y «padres» conocerás, con «padres» te unirás. En ti esta recrear tu mejor versión de hogar o crear el realmente el tuyo

No mayor amor que el que te tienes, no peor condena que la que asumes

En la impulsividad y emocionalidad de lo que haces o dejas de hacer esta la madurez o infantilidad del tipo de hijo que creciste a ser

Ser uno mismo no es una novedad ni tampoco una imposibilidad. Es la prueba rotunda de tu verdad y tu deseo de defenderla

 

 

 

La aventura de ser uno mismo

La verdad es que nos pasamos la vida negando quienes somos mientras encarecida y comprometidamente demostramos a quienes nos miran que somos quienes ellos quieren que seamos.

Construimos como los mejores artistas, la obra de lo que fue nuestras vidas, pensando en estética y en lo políticamente correcto, todo lo demás se queda en nuestra tan amada paleta de colores.

El filtro que hacemos de nuestros deseos  al lienzo, es nuestro diplomático de confianza y a la vez nuestro leal verdugo.

Tampoco es una cruel tarea taparnos los fondos, recibimos gratificación, somos admirados, incluso hasta nos aman por quienes parecemos ser, pero no todo lo bueno que recibimos logra hacernos felices.

Yo me hago la pregunta muchas veces, cuanta aprobación perseguimos para mantenernos pasivamente castrados?

Qué precio le ponemos a nuestra libertad?

Y asimismo es válido preguntarse sobre el otro lado, cuanto estamos dispuestos a deber por ser libres?

Ese es el asunto ves… que lo bueno no necesariamente va asociado a felicidad, asimismo lo malo no sería la respuesta, pero entre bueno y malo hay un largo trecho y perseguir uno o huir de otro, hace que nos perdamos en muchas ocasiones todo lo demás.

Bien decía @fragacarlos nos enseñan a ser buenos, más no a ser felices, es la tarea de vida entonces pero que muchos confunden con ser correctos.

Pagamos precios muy altos y a escondidas, asustados casi que robamos momentos para ser nosotros mismos.

Por ahí una vez escuche: uno se pasa la vida ganándose el lujo de ser uno mismo.

Ser uno mismo al final del día resulta como dice @psicovivir un deporte extremo.

Yo me quedo acá pensando y pensando, es tan malo ser yo misma? definitivamente con esa frase cliché me justificare “No soy perfecta” pero tan mala soy que no se me permite ser yo?

A la hora de la verdad, soy yo quien tiene miedo… la desaprobación social parece ser la mejor prueba psicológica para ver que tanto lo he superado.

Y entonces eso inmediatamente me lleva a que tan comprensivos con nuestra humanidad somos?

La verdad yo creo que absolutamente en nada, sólo cuando amamos se nos rompe la moral y casi en trauma nos aceptamos, equivocados seguramente pero humanos al fin.

Hay una frase que siempre me ha llamado la atención “Junto a el/ella puedo ser yo mismo.” Que dice eso? Me siento yo a su lado, soy libre… difícil no? Encontrarlo, asimilarlo, recibirlo, honrarlo, aceptarlo y mantenerlo.

Es psicológicamente más fácil moldearnos a lo aceptable, que tolerarnos en nuestros momentos de profunda equivocación, imagínate tolerar las dolorosas fallas de otros, mejor nos caemos a mentiras verdad? Y nadie se expone a perder.

A la vez nadie se atreve a vivir.

Nosotros creemos que hay cosas que se deben amar, así como también creemos que hay cosas que se deben odiar, resulta que como lo comprobamos todos los días, el deber ser es un patrón, de papel, fácilmente desgarrable.

Entonces nos deriva el gran conflicto cuando nos damos cuenta que lo que amamos no es lo que nos enseñaron a amar y lo que nos enseñaron a odiar a veces lo amamos.

Es ahí en este juego de variables, sentimientos, percepciones y verdades, que nos encontramos nosotros… Perdidos, luchando, ganando, perdiendo, al final intentando ser nosotros mismos.