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La Mujer y El Sexo

A las mujeres se les enseña que no está bien visto que sean sexuales, sin embargo se les vanagloria como la más deseada estatua. Es confuso

A las mujeres se les enseña a representar una imagen sagrada para los demás, intachable, impecable; se les saca de lo natural

A las mujeres se les enseña a organizar prioridades en función de los demás: -Placer, libertad, etc. NO. -Hija, esposa, madre, abuela SI

Para la sociedad la mujer y el sexo son para crear familia, para consolidar amor, para formalizar la unión. El sexo como poder

La mujer y el sexo, por la sociedad negocian; como existir la una en la otra y viceversa evitando culpas

El sexo es a la mujer, como las letras son al libro. Para la sociedad el sexo es a la mujer, como padres a los hijos. Que cruel

El sexo y la mujer a veces son los peores enemigos, síntomas de tal malentendido? Obesidad, irritabilidad, distancia emocional de la pareja

Las ideas sociales del sexo privan a la mujer de su ejercicio o las condenan a ejercer su sexualidad de maneras que mejor no

Cuando la mujer se niega la sexualidad, se maltrata, se cierra a posibilidades y cuando la vive a plenitud es fuertemente juzgada.

La sociedad enseña a la mujer a castigarse de una u otra forma. Porque su poder sexual es tal que las consecuencias serían inimaginables

Una mujer amiga de su sexualidad, regala sonrisas fácil, acaricia con sus risas, enternece con su mirada, encanta con su presencia

Una mujer amiga de su sexualidad, mira a los ojos, habla transparente y pide lo que desea sin tapujos

En cuanto la sexualidad fue ligada a obligaciones sociales; para la mujer y por ende para el hombre la echaron a perder

Una mujer amiga de su sexualidad comparte con sus parejas esa libertad y seguridad con la que la practica; y de ella estos aprenden

El irrespeto a una mujer comienza cuando esta no se permite sentir placer, así mismo enseña a otros a no dárselo

Es una línea delgada la que conecta el amor con la intimidad con el sexo o en orden inverso. Lo único que atropella el paso es no querer

Una mujer insegura es la secuela de una mujer que elije ser víctima porque es una figura más aceptada en el medio.

Una mujer que disfruta su sexualidad y la viste en todas sus formas, es un fenómeno hechizante

Mujeres reprimidas conllevan a hombres reprimidos, inseguros y tanto emocional como sexualmente frágiles

Mujeres sexuales pero manipuladoras con esa sexualidad, conllevan a hombres temerosos, usados y desechados, que mirarán mal a la próxima mujer

Mujeres sexuales pero inexpertas, miran el deseo pero no saben separarse del ataque de la culpa y las críticas: represión mecanismo defensa

Una mujer que pide lo que desea encontrará hombres inseguros que no querrán escuchar y con ello puede la hagan sentir rechazada

Una mujer que pide lo que desea también encontrará hombres que quieran escuchar como adeptos a un predicador

Una mujer que teme lo que pueda decir, encontrará hombres que teman con ella y mejor juntos quedar en la seguridad y oscuridad del silencio

Una mujer no pide lo que desea porque a veces ni sabe que es. La sexualidad comienza con la idea abriendo posibilidades en la cabeza

Una mujer que no pide lo que quiere, se esconde detrás de muchos no; un sí bastará para desnudarla

Desear es el arte de des-cubrirle al otro lo íntimo

Es así como el sexo y todo su placer se ven reducidos a la palabra; como medio, como forma, como manera real de vivirlo

El sexo: Divino… Culposo? pero en la oscuridad del silencio, jamás.

 

 

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La aventura de ser uno mismo

La verdad es que nos pasamos la vida negando quienes somos mientras encarecida y comprometidamente demostramos a quienes nos miran que somos quienes ellos quieren que seamos.

Construimos como los mejores artistas, la obra de lo que fue nuestras vidas, pensando en estética y en lo políticamente correcto, todo lo demás se queda en nuestra tan amada paleta de colores.

El filtro que hacemos de nuestros deseos  al lienzo, es nuestro diplomático de confianza y a la vez nuestro leal verdugo.

Tampoco es una cruel tarea taparnos los fondos, recibimos gratificación, somos admirados, incluso hasta nos aman por quienes parecemos ser, pero no todo lo bueno que recibimos logra hacernos felices.

Yo me hago la pregunta muchas veces, cuanta aprobación perseguimos para mantenernos pasivamente castrados?

Qué precio le ponemos a nuestra libertad?

Y asimismo es válido preguntarse sobre el otro lado, cuanto estamos dispuestos a deber por ser libres?

Ese es el asunto ves… que lo bueno no necesariamente va asociado a felicidad, asimismo lo malo no sería la respuesta, pero entre bueno y malo hay un largo trecho y perseguir uno o huir de otro, hace que nos perdamos en muchas ocasiones todo lo demás.

Bien decía @fragacarlos nos enseñan a ser buenos, más no a ser felices, es la tarea de vida entonces pero que muchos confunden con ser correctos.

Pagamos precios muy altos y a escondidas, asustados casi que robamos momentos para ser nosotros mismos.

Por ahí una vez escuche: uno se pasa la vida ganándose el lujo de ser uno mismo.

Ser uno mismo al final del día resulta como dice @psicovivir un deporte extremo.

Yo me quedo acá pensando y pensando, es tan malo ser yo misma? definitivamente con esa frase cliché me justificare “No soy perfecta” pero tan mala soy que no se me permite ser yo?

A la hora de la verdad, soy yo quien tiene miedo… la desaprobación social parece ser la mejor prueba psicológica para ver que tanto lo he superado.

Y entonces eso inmediatamente me lleva a que tan comprensivos con nuestra humanidad somos?

La verdad yo creo que absolutamente en nada, sólo cuando amamos se nos rompe la moral y casi en trauma nos aceptamos, equivocados seguramente pero humanos al fin.

Hay una frase que siempre me ha llamado la atención “Junto a el/ella puedo ser yo mismo.” Que dice eso? Me siento yo a su lado, soy libre… difícil no? Encontrarlo, asimilarlo, recibirlo, honrarlo, aceptarlo y mantenerlo.

Es psicológicamente más fácil moldearnos a lo aceptable, que tolerarnos en nuestros momentos de profunda equivocación, imagínate tolerar las dolorosas fallas de otros, mejor nos caemos a mentiras verdad? Y nadie se expone a perder.

A la vez nadie se atreve a vivir.

Nosotros creemos que hay cosas que se deben amar, así como también creemos que hay cosas que se deben odiar, resulta que como lo comprobamos todos los días, el deber ser es un patrón, de papel, fácilmente desgarrable.

Entonces nos deriva el gran conflicto cuando nos damos cuenta que lo que amamos no es lo que nos enseñaron a amar y lo que nos enseñaron a odiar a veces lo amamos.

Es ahí en este juego de variables, sentimientos, percepciones y verdades, que nos encontramos nosotros… Perdidos, luchando, ganando, perdiendo, al final intentando ser nosotros mismos.