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Crecer

En medio de esta tormenta política, social, económica y moral que estamos viviendo, poco crédito damos a nuestro esfuerzo para sobrevivirla

Entre las complicaciones de la vida y las del país donde nacimos, todos los días sobrevivimos y también logramos pequeñas victorias

Cada caída deja una constante lección; mientras menos peso tengas sobre tus hombros más rápido podrás recuperarte

A veces el tiempo y las experiencias parecen una derrota constante; a veces lo son, pero de las expectativas insanas y de las ideas locas

Mientras más vivas más comprendes que vivir es no renunciar y no necesariamente materializar un plan fijo

Si pudiera regresar en el tiempo, no creo que lo haría, pero cuando comprendí la cantidad de cosas que me perdía regrese a donde pude

Regresé a viejos lugares, a viejos amigos, a viejos amores; para darles el abrazo, el beso, las disculpas y los te quieros que me y les debía

El tiempo nunca está perdido cuando despiertas a tus errores al mismo tiempo que a tus posibilidades

La cosa más importante que he aprendido en mi joven vida, es que tu vida no será tuya hasta que dejes de soñarla como otros te enseñaron

En mi caminar he entendido que cuando te despides de todo los manuales, es que puedes empezar a escribir el tuyo y sin llenarlo de tonterías

Todos los problemas que enfrentamos como sociedad, como nación, como individuos nos dicen una cosa; hay que crecer

Hay que dejar de ser lo que el otro espera que seamos, así eso nos deje en el limbo, para ir tras la obligación de averiguar quiénes somos

La mayoría de las veces frente a las inminentes crisis la sensación de desesperanza e incertidumbre estarán, al igual que la de esperanza

Puede que no tengamos ni la menor idea de qué hacer, esa sensación comanda la búsqueda de la responsabilidad. Allí comienza uno a crecer

La incertidumbre nos une, todos la hemos sentido, todos logramos de alguna u otra forma resolverla y probablemente sigamos haciéndolo

En ocasiones pienso en que somos un acertijo perfecto. Vivimos para aprender a vivir y cuando aprendemos seguimos para enseñarle a otros

Acciones poderosas para usar el tiempo de forma útil y satisfactoria: desprendimiento, despojarse, despedirse, dejar ir, fluir

Yo he aprendido a aceptar que no sé mucho de nada y esa es la mejor forma de aprender y disfrutar mucho de todo

Con los años nos rendimos a la realidad, somos menos activos con los sueños prefabricados y más compasivos con los sueños propios

Pareciera que el tiempo no es para pasarlo en una sola aventura si no para acumular tantas se puedan

Los años nos obligan a olvidar el pasado, porque el presente es tan voluble, tan vulnerable que el futuro es impredecible

Atesora tus historias, nada más bello que una biografía repleta, pero que ninguna de ellas te defina por demasiado tiempo

Acumula experiencias, nada más bello que escuchar hablar a alguien que ha vivido, pero que ninguna robe demasiado de tu tiempo

Luchamos tanto por definir nuestras vidas y quienes somos en ellas, cuando es esa lucha incansable la que nos demuestran que somos inmensurables. Plenos

Recuerda por dónde has pasado, pero olvida quien fuiste aquella vez que pasaste por ahí, ese tú ya no existe, pero si te dejó su sapiencia

Este regalo de existir no es nada gratis, ni para colgar en la pared; hay que usarlo y aprenderlo a usar bien; no se permiten negociaciones

El tiempo no te dejará tiempo que perder. Crecer es un imperativo para vivir. No hay escapatoria

 

Blog, Crecimiento, Hombres, Mujer, Psicología

Convivir con un Alcohólico

Convivir con un alcohólico, es convivir con demonios que tienen impedido a quien los posee e impedirán a quien se les acerque

Cuando el alcohólico es padre, los familiares reflejan el maltrato sufrido como sistema familiar; alcoholismo secundario, obesidad, etc.

Amar a un alcohólico es como intentar amar el cianuro; corrosivo, deteriorante, consumidor, destructivo

Ser hijo de un alcohólico, resulta en aprender que el amor y la protección parental vienen de la mano de profundos dolores y desconfianzas

Hacer pareja con un alcohólico, se traduce a una autoestima debilitada; donde el yo está en segundo plano, para salvar o acompañar al otro

Un alcohólico da: inestabilidad, ansiedad, desconfianza, agresividad, defensividad, violencia, abandono, rechazo

El sistema familiar de un alcohólico, hace reflejo de su malestar. Esposa ansiosa probablemente obesa, hijos inseguros y defensivos.

Frente a un alcohólico, la convivencia se torna en un batallar, anularse o huir; combinadas y luego desde el principio otra vez

Un alcohólico progenitor es emblema de enfermedad e inconsciencia; como hijo no esperes conseguir en este paz o bienestar

Un alcohólico progenitor es símbolo de autocrítica, rechazo, auto-compasión y frustraciones acumuladas

Un alcohólico progenitor, habla de un matrimonio o pareja dependiente, intentando ocultar las carencias de uno con las carencias del otro

Hacer pareja con un alcohólico habla de apalancar las fallas y esperar que falta y falta den completud. Algo así como que – y – dan +

Un alcohólico es un sujeto enfermo, sin mayor maquillaje y sin menor excusa; pero es interesante ver quien decide pararse a su lado

En un sistema familiar donde padre o madre es alcohólico, la certeza de ser amado a plenitud y la confianza de estar protegido no existe

Quien convive con un alcohólico, no está, se bloquea, está preparado para defenderse, está herido. No hay descanso, no hay paz

El alcoholismo es una enfermedad que potencia la inconsciencia e impulsividad emocional; Patología que se reproduce con quienes convive

Un alcohólico tratará tu autoestima como trata este la suya, destruyéndola, deteriorándola, golpeándola con cada trago

Un alcohólico no sabe de prosperidad, por el contrario sabe de caos, conflicto, dolor y vergüenza

El grupo familiar del alcohólico hace equipos que luchan por sobrevivir; auxiliándose y batallando a la vez; entre sí y con el enfermo

Convivir con un alcohólico no tiene forma ni manera; o tratas como un enfermo o te enfermas

Se desprenden problemas psicológicos graves en hijos con padres alcohólicos: depresión, ansiedad, dependencia de sustancias, engaños, etc.

De padres alcohólicos, madres histéricas e hijos dependientes

De madres alcohólicas, padres frustrados e hijos agresivos

Sufrir una enfermedad como el alcoholismo es sumamente doloroso lo segundo más doloroso es quienes amas también sufran

En nuestra sociedad (venezolana) un padre alcohólico está maquillado por la búsqueda desesperada de estabilidad intentando hacer familia

Lo que produce un alcohólico no es temporal, es sumamente duradero; la pena y el temor duran años incluso hasta la próxima generación

Confrontar la enfermedad del alcoholismo en familia es difícil, implica admitir que todos están un poco enfermos

Hay dos etapas al convivir con un alcohólico, la contaminación y la desintoxicación… Ambas dolorosas

Decidir convivir con un alcohólico es reflejo de las propias fragilidades; para empezar hay que alejarse de la kriptonita.

 

Amor, Blog, Poemas

Una Carta de adiós (poema)

Y si simplemente te extraño… Y no tengo nada que hacer con esa sensación? La seguiré sintiendo entonces…

Cómo le dices a algo bueno que se guardó en tu corazón que se olvide? Que se pierda como tantas otras en los años de vida

Cómo le digo a la paz que encontraba a tu lado, a la lógica que sentía estando contigo; cómo le digo que ya te fuiste, que ya te olvide

De agridulces del alma, esto que saboreo cuando vivo y sin prevenirlo te recuerdo… llegas de nuevo, con tu ternura a darme celo

Qué hacer con la esencia de lo nuestro? Supongo que esperar que fallezca

Qué hacer con la esencia de lo nuestro? Dejar que pase el tiempo a ver si se la lleva lejos

Un día me dijiste: no sabía que sentías todo eso. Pensé: nunca supiste muchas cosas

Te extraño y desde que no estás no hay nada más cierto que eso

A veces pienso en si me piensas… Después pienso en que si lo haces, yo lo hago más. A veces pienso en tu cuerpo y sigo pensando más y más

No estuviste, te perdiste todo lo nuestro. De alguna forma nació por ti y se te escurrió de los dedos

No sé si exagero, ya no sé si te quiero. Lo que sé es que estuve e igual quede en cero

Jamás un recuerdo me dejó tan sola reconstruyéndolo

Esa siempre fue nuestra danza, los destiempos… Yo llegando casi casi al término y tu decidiendo si te vas o te quedas otro momento

De recuerdos dulces el tuyo, ninguno más indefenso

De calores seguros el nuestro, ninguno más perfecto

Y si fue puro cemento, seguro aburrido y sin quererlo… No importa, yo ahí hallé mi consuelo; me hallé en ti de nuevo

Yo aquí ignorando tu recuerdo mientras me regocijo tanto como pueda antes de perderlo

Me pregunto si te haré falta, si dudarás, si te arrepentirás; la verdad es que esos no son más que mis deseos mientras te pienso

La verdad es que no me quisiste y aunque eso me duela, yo si te sigo queriendo


Extrañarte mi nuevo estado, tu muy allá, yo muy aquí, intentando darle fin a esto

Dulzura envuelta en vacíos que aunque me asustaban me encantaba lo ligero; yo sabía pero no quería saber en ese momento

Estuve, por primera vez estuve. Descubierta y dispuesta… Así me quedo

Algún día quizás… De esos que todos sabemos que no llegarán

 

 

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El Abandono

Llegamos, salimos, nos asociamos, nos comprometemos, nos separamos, nos vamos o abandonamos…

Muchas veces tomamos decisiones sin haberlas tomado

En ocasiones estamos pero en silencio, diciendo que no queremos estar y castigándonos por no poderlo decir; permaneciendo

A veces estamos en silencio y nos vamos haciendo un gran escándalo. Aquellas maneras de no saber decir lo que deseamos

En oportunidades estamos mal, pero no nos vamos; otras estamos bastante bien y sin explicación nos retiramos

Abandonar, ese acto que dice tanto con su ausencia

Abandonamos lugares, compromisos, personas… Estamos explicándole al otro sobre el abandono que nos hacemos a nosotros mismos

Abandonamos amores, maltratos, esperanzas, oportunidades. Nos dejamos un poquito en cada abandono

Abandonar es escapar de la posibilidad de escuchar un adiós; el del otro o el tuyo

Abandonar tiene que ver con irresponsabilidad, pero también tiene que ver con la declaración de no querer una (declaración)

Quien abandona suele disculparse y con ello excusarse

Quien abandona dice algo muy duro en un tono casi muto

Quien abandona teme por sobre todas las cosas; sobre todo a lo que pueda hacer si se queda

Es curioso como actuamos cuando sin decirlo decidimos abandonar. Como si necesitáramos que nos enciendan el foco para hacer el show

El abandono tiene carácter de trauma tanto como tú asumas postura de victima

El asunto delicado con el abandono es todos los espacios abiertos que dejan, aquellos que solemos llenar con vulneradas ideas

El abandono es la notificación de: Yo no estaba aquí, lo que pasa es que ahora si se nota

El abandono es un escape por sí mismo; pero cuando hay demasiadas complicaciones un abandono servirá para justificar el siguiente

Abandonar es una gran y difícil decisión; que no se toma

Quien abandona dice: No puedo, por eso no te lo había dicho

Abandonar reafirma lo poco o mal que estábamos de donde partimos

Es extraño como a veces decimos que estamos con el simple hecho de no irnos

Abandonar como una infidelidad es la gota que derramo un vaso que simplemente era muy pequeño

Es extraño como no estamos sin decirlo y sin ni siquiera irnos

De abandonos los más difíciles aquellos donde no quieres irte pero el temor te saca

De abandonos lo más duro es convivir con la sensación de haberte negado alguna felicidad

A veces abandonamos mil veces, estamos manifestando la lucha que tenemos con las ganas de quedarnos

El silencio del abandono guarda tantas verdades que no quisimos hacer realidad

Quien abandona muchas veces no se quiere, por eso procura evitarte el intento de que tú lo intentes

Hay abandonos vengativos, otros cobardes y aquellos raros que son más despedidas rotundas

También hay gente que no entiende de palabras, nada mejor que una acción clara para comunicar el adiós

Juzgar un abandono no repara nada, por el contrario, le da poder emocional para causar más trauma

El abandono es doloroso absolutamente; el shock de lo inconcluso

Lo que pudiera parecer un abandono a veces es una despedida que no necesitó palabras

Así como hay quienes abandonan como deporte, hay quienes juegan a ver quién se va de último

Llenar los espacios de ausencias es tan doloroso como llenarlo de palabras vacías y acciones inertes

Si no vas a estar vete, renuncia; pero no te abandones en el silencio de un sitio donde no deseas estar

Hay muchos abandonos que no se materializan, que viven latentes y quizás nunca se manifiesten. Resulta tan grave como cualquier otro

Para andar abandonando es mejor que acabar con las cosas por abandonar… me imagino a eso se dedica quien abandona constantemente

Por sádico que parezca hay quienes no conocen más que el vacío y no disfrutan otra cosa que no sea el abandono

Por cíclico y tortuoso que se muestre, hay quienes llegan para poder abandonar, necesitan algo que abandonar

Hay también quienes creen que abandonando darán una lección; que rollo esto de actuar como el objeto de otro

El espacio y el tiempo en el que abandonamos dice mucho de nuestra aceptación de las realidades que elegimos

Abandonar luego de un provechoso cambio dice: No se q hacer con esto nuevo q me ofreces, con lo otro tampoco; pero con esto menos

El arte de abandonar; depende de que tan profundo se desee afectar

Abandonar responde a una culpabilidad indirecta; me voy pero espero te atormente el no saber por qué

No has abandonado nada si tus pensamientos y tu corazón se quedaron en el sitio del que te fuiste

Si el abandono es físico pero no emocional, sólo realizaste una dolorosa reprimenda

El que abandona constantemente, se saca de contextos y se vuelve a embargar en ellos aunque incómodos, para no enfrentar su vacío

El que abandona reparte ausencia, esa que lo consta

El que abandona marca dolorosamente, con la misma marca que lo define

Generalmente el que fácil se alimenta de motivos, fácil abandonará el objetivo

Si te repites lo que quieres escuchar, si te entusiasmas con lo que rápido conquista; con la misma ligereza migraras abandonando

El que abandona es un corredor de velocidad que se inscribe constantemente en carreras de resistencia

El que abandona si no ve no existe, lástima que se le olvidan los demás sentidos

El que abandona no tiene noción de futuro, tampoco de presente; sólo de pasados por «Enterrar»

El abandono, esta decisión de dejarlo todo pensando que la partida se hará más liviana

 

 

 

Blog, Obesidad, Psicología

Un vistazo a la Obesidad Mental

Sufrir de obesidad es un conflicto por si sólo, sin embargo la obesidad es el conflicto más práctico de solucionar cuando se sufre de esta

El acertijo de la obesidad es aceptar que esta es no más que una consecuencia, el problema es la disciplina y famosa falta de voluntad

La obesidad es la gran capa protectora, excusa, justificación y razón de todo no y si. Esa que amortigua los golpes de inevitablemente vivir

La obesidad siempre tiene razón… No se puede, ese es su discurso y oye por supuesto que tiene razón. No puede vivir, no lo permite

La obesidad realmente es ruda para quien vive con ella y esa persona lo menos que desea es compartir esa vivencia, lucha para que no se vea

Hay quienes se toman la obesidad «light» en un arrancón emotivo botan los kilos; lo que no saben es que otro arrancón emotivo los regresará

Hay quienes pasan décadas batallando con la obesidad y aún repiten orgullosos «Yo puedo sol@» / «ya yo me he quitado muchas veces los kilos»

Rebajar cualquiera puede, estar sano y quedarse sano… Muy pocos

En muchos casos la obesidad es una consecuencia circunstancial, en todos los casos esta circunstancia constituye abandono del yo

La obesidad no tolera nada, ni caminar, ni tener sexo, ni hablar, ni estar parado o sentado; ni siquiera a uno más o menos obeso que él

La obesidad es eternamente enjuiciante, si eres más obeso me das lástima y a la vez alegría que no estoy tan mal como tú

A la obesidad le choca que haya uno menos obeso que ella, rabia y claro envidia, para que no se note toca fingir aún más forzosa felicidad

La obesidad teme que la abandonen, es como una mamá invadida y asfixiante. Empieza a saborearlo todo para que el flaco no se independice

La obesidad es la razón perfecta para no acostarte con la pareja que si pudieras dejarías, pero que haciéndolo no sabrías luego a donde ir

La obesidad es la barrera entre tu y todo lo que no deseas sentir. La falta de circulación por obesidad no es casualidad

La obesidad es el escudo protector del corazón, está bloqueado y no solo por grasa; nadie te haya atractiv@ entonces nadie podrá rompértelo

La obesidad no conoce otra cosa más que ser obesa, ha pasado tanto tiempo con el peso encima que quitárselo es como dejarla desnuda

La obesidad ayuda a separarte de todo aquello a lo que no «deberías» acercarte, ayuda a que te quedes donde nada pueda «amenazarte»

En fin, el teorema de la obesidad es que esta no es para nada una casualidad. El bloqueo del yo, un sacrificio por temor.

La obesidad es una enfermedad que pudre el cuerpo, gramo a gramo; también la personalidad, rechazo a rechazo.

Comido el obeso por su enfermedad está.

La obesidad se combate con dieta y ejercicio. Ahora, se mantiene con conciencia y afrontamiento de los cambios, para eso la psicología

No muchos obesos no llegan a entender porque la cabeza debe comenzar a cambiar, se quedan en la búsqueda del cuerpo delgado y ya

Sin conciencia mental de la enfermedad, un cuerpo delgado es lo más práctico a lograr. Hasta que se pierde una vez más por la obesidad

 

 

 

Amor, Blog, Crecimiento, Psicología

Apego Emocional

A veces se confunde amor con apego, la diferencia entre uno y otro, es que el primero te inspira a crecer el segundo a depender

Apego, implica arraigo a ese alguien o algo que siento necesitar y el cual no quisiera tener que dejar

Hay algo clave en el apego, se teme tanto el momento en que «eso» no este, que ya no se vive para disfrutarlo, sino las bien para desearlo

El apego, da ansiedad y depresión. El amor sano y adulto, da paz y sosegada felicidad.

Usualmente no buscamos amor, no construimos eso. Armamos las más «seguras» dependencias. Donde ambos teman la ausencia

El problema no es que tememos perder lo deseado, el problema es que no nos atrevemos a retar a ese miedo

El apego regala una tentación difícil muchas veces de ignorar. Lo deseado y lo «placentero» al someternos a él

El apego, nos enfrenta a la más difícil de las pruebas, pagar el precio de perder para poder ser

Mientras te apegues y despegues llamándolo amor y ruptura de corazón. Seguirás repitiendo tu esclavitud aunque busques «mejores» amos

El asunto no es el amo, el asunto es que actúas como un esclavo

Cuando uno se hace esclavo del «amor» se está diciendo una cosa nada más: Si soy yo no me amaras, me sacrifico para que me quieras

Romper con el apego es exorcizar toda inseguridad personal. Enfrentarte a ella y retarla a acabar. Sin saber quién ganará

Romper con el apego, aterroriza a cualquiera que este apegado claro. Es encargarte de ti, cuando siempre delegaste eso a otro

Miedo a la libertad decía Fromm, es hacerte cargo de ti mismo y aceptando que no saber cómo

Duro es vivir apegado, más duro aún convencerte todos los días de que eres feliz haciéndolo

Apego es a esclavitud, como resignación es a indefensión aprendida

El apego se maquilla con amor, para no dejar ver las arrugas de la resignación, ni las manchas de la sumisión

Apegarte a alguien es vivir de un vacío y alimentarlo con otro. El «amo» te necesita para ejercer su superioridad, es tan esclavo como tú

El apegado anhela que su objeto de deseo lo necesite tanto como lo hace él. En algunos casos sucede… Aún más difícil la cadena romper

Si sacrificas tu individualidad, estas firmando el acuerdo del apego. No letras pequeñas. Simplemente le estas vendiendo tu alma al diablo

Hay apegos naturales, pero hacer de algo prescindible algo imprescindible, no es un apego normal

Quien se apega al internet, está diciendo claramente «con lo real no se qué hacer, me quedo con lo virtual.»

Quien se apega al trabajo, indica que sin éxito y poder no sabe quién es

Quien se apega a una relación, cuenta que no quiere ser él, prefiere ser lo que otro quiera demande o exija de él

En fin, no te confundas, si sientes necesitar de ese algo o alguien, estas apegado y una vida libre no podrás verte disfrutando

El apego es la firma complaciente de un pacto sacrificado. Donde un esclavo no encuentra que hacer con su necesidad de lo deseado

Someterse pareciera liberar al esclavo de su malestar. Mentira, sólo resigna y encarcela las ideas de libertad

 

 

 

Blog, Crecimiento, Psicología

Depresiones, clínicas y otras tristezas…

En depresión, hasta el sol más brillante molesta, su calor duele en la piel y su luz es inaceptable a ojos cansados de llorar

En depresión, la comida no merece ser disfrutada, no se está apto para ese placer

En depresión, no hay contacto en el celular que sirva marcar, el que se quiere marcar simplemente duele recordar

En depresión, nada anima; como estar frente a una vidriera donde los maniquíes tienen vidas fabulosas y el que ve sólo añora y se minimiza

En depresión, nada da risa, no se merece reír… Eso es para gente que si logra vivir

En depresión, el mejor abrazo es el de la almohada, no se busca confort, sólo un momento de seguridad y paz

En depresión, puede que ella no llegue o que de mucha pena llamarla, pero a quien más se desea llamar es a mamá

En depresión, la noche es la perfecta cobija para entré sueños dejar de existir un buen rato y también dejar de sentir

En depresión, la luna en el cielo es simplemente cruel, siempre al lado de alguna estrella; acompaña en silencio del vacío interno

En depresión, la música suave y romántica aparece casi por arte de magia, sin importar la letra, cada palabra duele

En depresión, los espejos duelen; ojos hinchados, mirada vacía y ese brillo de un guarapo que a cada rato se agua

En depresión, el azúcar en todas sus formas se vuelve el prozac más efectivo.

En depresión, anularse por completo es casi imposible, pero se hace el más desesperado intento. Duele y no se tolera cuanto duele

En depresión, dormir profundo no todo el tiempo se logra, más de un demonio doloroso se cuela a rasgarnos en sueños

En depresión, no hay salida. Vivir pareciera no valer ni la más mínima pena. Morir no es posible y pausarlo todo… Tampoco.

En depresión hay una rabia que lo motiva todo, generalmente esa rabia es contra uno mismo, uno que no parece servir para una mierda

En depresión, no hay fuerzas, no hay valor, no hay razón, no hay maneras. Se echó a perder y todo se nos echo a perder

En depresión, todo pesa y cada vez más. Levantarse se hace difícil y quedarse abajo es peor

En depresión, por más pequeña o terrible que sea la equivocación, para quien vive la depresión es el peor y más imperdonable error

En depresión, el silencio es de doble filo, hay un poco de paz y también un poco de peligro.

En depresión, la cabeza lucha por sostener la cordura, mientras la emoción embriaga de locura

En depresión, no hay oscuridad más dolorosa que la de cada vez que se cierran los ojos para no ver

En depresión, el dolor da pena, admitirlo en voz alta a alguien significa también decir «fracasé… No puedo seguir.»

Sólo el que ha estado en depresión, sabe que cuando las lágrimas se comienzan a sentir frías, ya queda poco que sentir

En depresión, arruinarles el rato a los amigos, asustar a los familiares y dar lástima, no es lo que se desea. En secreto se decide sufrir

En depresión. No hay tiempo que calme, sólo hay tiempo que constantemente recuerde lo que se vio partir

En depresión, el tiempo nunca se detiene y tampoco pasa lo suficientemente rápido. Toca tragar fuerte ese nudo segundo a segundo

En depresión, hay una cosa que duele siempre y siempre duele mucho. Se está hundido y de allí poquito a poquito toca salir

En depresión, no se encuentra como esconder la cara muerta de dolor, toca recogerla a cada rato y que no se desbarate entera

En depresión, el propio dolor da pena, duele haber fallado, duele no haber podido, duele no haber servido

Es común que en depresión preguntas duras y profundas empeoren el sentir «Que estoy haciendo aquí? Para que carrizos vine a vivir?»

En depresión, se quiere gritar ayuda, pero sobre todo se quiere pedir perdón y amor. Hace falta ungüento que ayude a cicatrizar

En depresión, paradójicamente lo menos que se desea estar es solo y es lo que más profundamente se siente estar

En depresión, lamentable y dolorosamente, se olvida que alguien que nos ama y mucho y que si supiera correría a auxiliarnos. Llamemosl@

En depresión se vive en una oscuridad inconsciente que duramente se logra penetrar, no hay que renunciar. Hay que buscar ayuda para penetrar

En depresión el yo está ausente, es necesario buscar un auxiliar. El instinto hunde y la moral recrimina. Unidos pueden matar

Depresiones clínica, tornan un dolor en una solución macabra. Otras veces en una manipulación igualmente lamentable.

En depresión, algo importante se rompió, nada en la cabeza funciona bien y afuera todo conspira para terminar de destrozar lo que queda

Sufrir de depresión es un ciclo que se reafirma, se está solo para no mostrar el dolor y no mostrar el dolor hace que se sienta uno más solo

En depresión, intentar sostenerse es desgastar las pocas fuerzas que quedan, hay que dejarse caer y llamar a quien sostenga

En depresión, siempre se pide ayuda, el problema es que a veces nadie escucha. El dolor enmuda

En depresión, siempre se intenta maquillar de alguna u otra forma la herida. Llamen a un médico, la infección tarde o temprano mata

Es aterrador imaginar que alguien que tenías al lado al momento siguiente se ha ido. Así es la depresión, peligrosa en silencio

Hay alguien que ama y mucho y siempre; Si es el momento de alerta, llámala con estas palabras te salvará «Mamá ayúdame!»

La depresión es una de las psicopatologías más comunes hoy en día. En el peor de sus casos el suicidio la apellida. Habla, alguien escucha

En depresión, con la soledad se aprende a estar y a veces ya ni se puede dejar a nadie entrar

En depresión, animar dura muy poco y generalmente quien lo hace, lo hace para no sentir la pesadez de la depresión que ve

En depresión, con mano firme hay que acompañar pero también con corazón sensible

En depresión, cuelga todo ego, toda pena, todo intento. Pide auxilio luego cuando puedas te encargarás del resto

Si sentiste el tema te cuento que más de 200 personas se han identificado contigo y más de 400 lo han compartido. No estás solo, pide ayuda

 

 

 

Blog, Crecimiento, Psicología

La Máscara

Andamos por ahí usando nuestra mejor máscara, quien diría que detrás estamos todos manchados con los mismos sucios errores

En las mañanas en medio del aroma del café, en las tardes con un apretón de manos, nos la pasamos estrechando hipocresías sonrientes

Todos con nuestras vidas falsas… Nada nunca es lo que parece, las celebramos mientras mejor maquilladas mayores las congratulaciones

Es descarado e irónico como usamos a la «sociedad», la «crianza» y a la «familia» para lavarnos las manos de mentirosas actuaciones

Es que es innegable que detestamos todo aquello que sin rostro real (sociedad) logra con un poder como ninguno jodernos la vida

Se supone que la luz es lo que reflecta en nosotros y la sombra lo que siempre está detrás…Con «decencia» nos hemos vuelto sombra andantes

En la oscuridad escondemos aterrorizados todo lo que es crudamente cierto en nosotros… Que dejamos para mostrar? nada que valga la pena

En una historia donde lo resaltante son los logros altruistas honrados y sobre todo sacrificados. Hoy más de uno está harto de no ser libre

La «sociedad» esa que no tiene cara, lucha por mantener cautiva la libertad, por llevarla de manera recta. No tendrá suficiente fuerza

La lucha entre lo «decente» y lo «indecente» yace en cada uno de nosotros. De tu vergüenza o la falta de ella se hace la «sociedad»

Y si todos dicen en voz alta la verdad? Algo cambiará..? Probablemente no o no lo suficiente, pero sin duda un suspiro de alivio se tendrá

Y si te grito que te amo? Y si decido que me largo? Y si te digo que no aguanto? Y si te pido…? Se derrumbaría el mundo? O me derrumbo yo?

Unos «inteligentes», otros «felices», otros «enamorados»… Todos entregando lo que en realidad les encantaría estar viviendo

Uno es lo que quisiera ser, mientras se dedica a desechar lo que realmente es

Estamos enamorados de la idea de ser alguien ideal y avergonzados de ser quienes somos

Estrechamos nuestra hipocresía con cualquiera con gusto, estamos constantemente vendiendo la imagen que queremos dar

Definitivamente hay un beneficio en mentir nos, siempre hay un beneficio… No quedarnos en la calle, no quedarnos solos, no ser rechazados

En fin esto de la «sociedad» nos ha resultado perfecta alfombra para barrer y esconder un poco el sucio…

La perversión es tan profunda, con esto de la sociedad que en ocasiones el «amor» sirve para negarnos perfectamente todas las mentiras

En el «amor» ocultamos nuestro odio por la actual pareja, nuestra tristeza por la profunda soledad, nuestro dolor por antiguos abandonos

Con y por «amor» justificamos los más egoístas errores, las más oportunistas actuaciones, los más envidiosos celos

Para tener razones de no ser nosotros mismos… Para eso sirve esto de la «sociedad» y sus amigos (amor, familia, etc.)

Es que ser real y sin ajustes, es escandaloso, riesgoso, a veces letal, pero sobre todo es ser vulnerable…

Somos responsables, de cada paso, en cada acción, con cada error… Buen momento para chequear que has hecho de ti y a quien se lo acreditas

Podría hacer lo que yo quisiera ahorita… Y aún así decido pensando hasta donde se me está o no permitido decidir. Eso es nuestra sociedad

En la máscara se esconde de la luz la sombra: la falta de discreción, la falta de vergüenza, la sobra de egoísmo, la falta de sensibilidad

En la máscara podemos ser nosotros sin ser vistos… En la máscara podemos ser libres sin ser juzgados, podemos ser sin tener que serlo

Esa máscara llamada hipocresía… Que tan lindo sonríe y tan fiel nos cuida… En ella se dejan las sombras… En ella la vida

Santa máscara mía, haz que perdonen nuestras ofensas, no me dejes caer en tentación y si caigo líbrame de todo mal…

Mentirosos? Hipócritas? Miserables? Cobardes? Tal vez… Pero que importa! esta máscara es mía

Que la cara que veas al espejo sea la tuya aunque sea una máscara la que muestras. Caras vemos… Máscaras conocemos

 

 

 

 

Blog, Crecimiento, Psicología

Violarse la integridad emocional

Violarse la propia integridad, sucede cada vez que se apuesta la piel que no volverá a crecer.

Para violarse la integridad no necesariamente se necesita de un agresor, el desconocimiento de uno mismo es la mayor vulnerabilidad.

Quien no se conoce las rigideces, flexibilidades y carencias; se convierte en el violador de su propia integridad.

Aquel que asume agendas ajenas, sacrificios innecesarios o complacencias desgarrantes se está violando la propia integridad.

Violarse la integridad es el anule de todas las defensas y la apuesta de que sin ellas se salga ileso.

Quien se viola la integridad, se encuentra sin duda alguna padeciendo de una pobre autoestima e intenta llenarla de intentos de vida al azar.

Para violarse la propia integridad se requiere de varios elementos: inseguridad, culpa, carencias afectivas, ignorancia y ansiedad.

Violarse la propia integridad en la raíz nace de un mal funcionamiento emocional.

Entregarse a las espinas y sólo esperar sentir el fresco olor de las rosas, es un ejemplo exacto de la violación de la propia integridad.

Quien no cuida sus emociones se expone a experiencias, personas y contextos que lo afectarán sin misericordia.

Cuidarse las emociones implica tener consciencia de lo que se quiere y necesita para el bienestar, por ello se busca, se reconoce y se cultiva.

Quien se deja violar la integridad emocional vive como perro callejero hambriento y deshidratado en medio de la carretera.

Para tener integridad y salud emocional se necesita ser firme y valiente a la hora de decir «no» a algo que vaya atentar contra la salud.

Violarse las emociones es dejar la responsabilidad de tus decisiones a alguien más y luego reclamar si este no supo tomarlas.

Quien se viola las emociones seguramente viola las de otros también, no conoce de límites, no sabe dónde termina su yo y comienza el del otro.

Quien se viola las emociones cree muy catastróficamente que su bienestar vendrá de las decisiones o rumbos que tome o no el otro.

El que se viola las emociones no tiene claro quién es, desesperado se funde con el otro con la esperanza de encontrarse.

El que se viola la integridad emocional no tiene otra descripción que ser un pobre loco (léase un carente inconsciente de sí).

Quien se viola las emociones vive a merced de las alegrías penas y rabietas ajenas, constantemente actúa como un espejo para todo público.

Hay otras maneras de llamar a la violación de la propia integridad: emocionalmente inestable o infantil o sujeto con sentimientos de inferioridad.

Violarse la integridad emocional es aceptar todo lo que se ofrece sólo porque es ofrecido o acceder a cualquier acción para no quedar mal.

Violarse la integridad emocional hará del sujeto una personaje altamente sugestionable; no distingue, sólo sigue a donde se le guíe.

Persona que se expone a situaciones que atentan contra su integridad emocional, es un suicida, estúpido o débil mental; o todas las anteriores.

No me malinterpreten, de ninguna manera juzgo, sólo expongo las graves consecuencias que enfrenta alguien que se viola la propia integridad.

Violarse la integridad emocional es igual a salir a la calle en la madrugada y simplemente no estar consciente de los riesgos que se corren.

Una persona que se viola constantemente la integridad emocional, requiere de guía, asesoramiento pero sobre todo un chequeo de la realidad.

Dejarse violar la integridad emocional, no coloca al otro como el perpetrador, es un cómplice de un suicidio auto asistido.

Violarse la integridad constantemente en el peor de los casos puede traer locura absoluta; la pérdida de todo sentido de la realidad.

Una cosa casi mágica puede surgir de dejarse violar la integridad emocional: Nunca más volverlo a permitir.

Definitivamente la vida lanza cada bola curva que a más de uno dejo aturdido o hasta desmayado, si no te despiertas destrozado quedaras.

Los casos de violaciones de la propia integridad emocional son incontables, desde el amor que traiciona, hasta el amigo que engaña.

Si hay algún vestigio de amor propio, este nacerá luego de una violación emocional para salvarte hasta de ti mismo.

Si por las circunstancias eres golpeado una y otra vez, no seas tonto no son los demás, tú te estás violando la integridad emocional.

De la inconsciencia nacen las acciones de peores consciencias, no necesariamente para los demás, ya puede estar viviéndolas tu mismo.

Es únicamente del amor propio y de la consciencia del mismo, que puedes dejar de ofrecerte a otros para ser violado.

Despierta tonto, de tantas violaciones pronto no quedara nada de ti que pueda ser rescatado.

Quien violado se bloquea, no supera y mucho menos resuelve su pena; dentro de su barrera permanece tan débil como cuando no la tenía.

Quien violado se bloquea, no se defiende, se esconde en espera de que el próximo día quienes están afuera menos lo agredan.

Quien violado se bloquea, está usando una defensa momentánea y necesaria, sin embargo ni sostenible, ni estable.

El que se viola la integridad emocional, camina desnudo pero no lo sabe, siente el frío y no entiende por qué.

Ser violado en contra de tu voluntad es una cosa lamentable, ser violado por tu falta de voluntad es una cosa honestamente preocupante.

El que se deja violar la integridad emocional, no tiene valor para defenderse, la verdad es que siente que no hay nada que defender.

Quien se deja violar la integridad emocional, trata a sus emociones como prostitutas baratas y enfermas, las vende a cualquier por poco.

Quien se deja violar la integridad emocional, cree que nada de él puede ser perpetrado, lastimosamente se equivoca.

Quien se deja violar la integridad emocional, se la deja violar porque piensa que no la tiene y peor que no duele.

Quien se deja violar la integridad emocional, es un difuso entre quien es, quien no y quien los demás le dicen o piden que sea.

Quien se viola la integridad emocional, definitivamente es un ser pobre, pero de consciencia de sí mismo.

Conócete, hazte cargo d ti y aprende a vigilar quien entra y quién no. De lo contrario seguirás siendo el perpetrador de tu propia violación.

Blog, Crecimiento

Viajar

Como carros desesperados chocamos unos contra otros, ansiosos, apurados, desesperados… Pero sabemos a dónde vamos? O sólo creemos que si?

Pareciera que sabemos hacia dónde vamos, cómo hacerlo y para qué… Si eso fuera cierto no chocaríamos tanto unos contra otros.

Ciertamente, con un beso, un abrazo, un grito o un golpe; el impacto avisa.

El poder de un impacto te hace revisar las decisiones, la lógica de las mismas y si las consecuencias que asumes están valiendo la pena.

Para algunos estar perdidos en el viaje es imperdonable, tanto que terminan esclavizados en posiciones que luego no entienden por qué eligieron.

Para algunos estar perdidos es desesperante, tanto que terminan regresando a donde salieron, para no vagar en el camino.

Para algunos estar perdidos es intolerable… El saberse en incertidumbre les resulta desmoralizante.

Ciertamente estar perdidos es atemorizante, pero no es diferente al dolor de verse estancados o el cansancio de ir tras lo que quieres.

Estar perdidos no responde a lo acertado o no que estés siendo con tus decisiones, a veces el camino te presenta otras variables, que tu plan no contemplaba.

Hay quienes no salen si no saben a dónde van, otros que no salen porque saben a dónde van y los que no salen porque no quieren ir.

Para algunos saber exactamente a donde van es primordial, no hay sentido en descubrir, sorprenderse y aprender viviendo. Hay un plan y  hay que hacerlo.

Para otros estar enfocados y estructurados es la razón por la cual vale la pena hacer cualquier cosa. Sin fin, ¿para qué medios?

Para algunos estar enfocados casi se confunde con tener un sentido en la vida…

Para algunos estar enfocados es la única manera de hacer o actuar. Buena suerte en la vida con esa idea, por acá estaremos si regresa abatido.

Para algunos estar enfocados, significa ahorrarse muchos riesgos y variadas pérdidas. Sin saber que ya han perdido la posibilidad de lo sorpresivo.

Para algunos ser acertados es directamente proporcional a ser felices o ser amados. No usualmente.

Para algunos ser acertados significa ser admirado o apreciado. En los más difíciles aciertos el aprecio de otros no suele ser una consecuencia.

Para algunos llegar a la meta lo es todo. Si se estuvo perdido, si se sufrió o no, si se aprendió o no; no importa, se llegó.

Para algunos llegar, lograr o alcanzar es sólo la guinda del helado, un buen cierre para un buen viaje.

Para algunos llegar es un momento de miedo, de incertidumbre, de susto… Y ahora ¿qué sigue? ¿A dónde toca ir ahora?

Para algunos llegar es tirar todo el equipaje, caer exhaustos y muy cómodamente decidir no volver a salir… Viajar no es para todo el mundo

Creemos saber a dónde vamos, puede que lleguemos o puede que lleguemos a un lugar aún mejor sin saberlo.

Cuando se tiene que salir de viaje… Poco importa la promesa del destino, es sólo una razón para justificar la aventura.

Cuando se viaja, se toma todo lo que vaya a servir, todo lo que se vaya a necesitar y si queda espacio será bueno para lo que se quiera recolectar.

Como exploradores salimos todos los días al viaje del día, se espera lograr, se necesita cumplir pero más allá de eso, se desea regresar.

En fin, con razones bajo un brazo, miedo bajo el otro y mil ideas cargadas a la espalda, se sale a intentar, a vivir.

Sólo el que viaja sabe que el destino mientras más lejano mejor.

Sólo el que viaja sabe que la llegada es un símbolo del deseo de aventurar.

Espíritu viajero aquel el de quien mira el camino y ve las posibilidades, quien mira las trabas y ve las experiencias, ve el fin y sonríe en paz.

Espíritu viajero aquel el de quien cada momento le resulta un recorrido y cada nuevo camino será aún mejor.

Espíritu viajero aquel que lo primero que mete en su mochila es su corazón y las ganas de llenarlo de impactos.

Espíritu viajero, el que lleva su reloj pero no para calcular tiempos, sino para no perderse de ninguna ocasión.

Espíritu viajero aquel que lleva apenas ropa, música, papel y lápiz; es más lo que se busca que lo que se lleva.

El viaje es impostergable, la mochila opcional, el recorrido una necesidad… A hacer camino al andar.

 

 

Amor, Blog, Poemas, Sexo

Hoy se me ha muerto el amor

Hoy se me murió el amor. No el alguien por quien lo sentía, el amor que por él tenía.  La idea del amor que tenía hoy se me murió…

Hoy el amor se me volvió humo y espejos, sugestión y espejismo. Una mentira pues… Una postura vacía y burlona.

Hoy el amor dejó de existir para mí. Ese “amor” en concepto de algo bello y profundo que no tiene razón de ser y a veces se muere sin avisar…

Hoy se me murió el amor, se me pinto de recuerdos y de besos, a la final no me quedaron más que trozos de ropa en el piso y un cuerpo cansado…

Hoy se me murió el amor, se dibujó de sonrisas que al final no eran para mí.

Hoy se me murió el amor, se me presentó lleno de posibilidades, ninguna que se pudiera vivir en un día…

Hoy se me murió amor, me conquistó hecho olor y piel. Se fue desvaneciendo en el sudor y la vejez.

Hoy se me murió el amor. Pensarte en las mañanas, desearte al dormir… Se aclaró y no resulto ser más que apego y lujuria…

Hoy se me murió el amor, el muy barato se vistió de aguamarina, mi color favorito. Ahora solo es un verde que no es azul y un azul que no es verde.

Hoy se me murió el amor, el bastardo caminó por una calle oscura a la media noche y por tonto lo violaron.

Hoy se me murió el amor… El mentiroso me dijo lo que quería escuchar sólo para verme reír y después salir huyendo con mi sonrisa.

Hoy se me murió el amor, el maldito me estafó… Una denuncia más para un fugitivo eterno.

Hoy estoy de duelo por el amor… Se me ha muerto… No me dejo más que la realidad y sus desechos.

El amor se me ha muerto… Arrastró con él parte de mi piel y la blanda, tierna e ingenua parte de mi corazón.

El amor se me ha muerto hoy… yo frente a las ilusiones rotas y demás mentiras que entregó, lloro. La vida y la realidad me dan sus condolencias.

Hoy estoy de duelo, el amor se me ha muerto… El tiempo me abraza, la noche seca mis lágrimas, la brisa intenta animarme, la vida intenta no reírse en mi cara.

Hoy se me ha muerto el amor… No hay nada que hacer… Se lleva consigo mi ayer y me deja la nada de hoy.

El «amor» es eso que pensamos de él… Más no es lo que él es.

Blog, Crecimiento, Psicología

Vivir en la sombra del pasado

Hay quienes se definen como una sombra de su pasado, nada más penoso que eso.

Si te describes por lo que hiciste, cuándo fallaste, lo que no lograste o qué perdiste; estas dejando claro que estas a la sombra de un pasado perenne

Por supuesto que un pasado siempre servirá para saberse uno mismo, pero no para construirse o presentarse

Uno no es lo que perdió, sufrió o dejo; uno es lo que arriesgó, entregó y regaló

Si te abandonaron, impresionaste tanto que decidieron huir.

Si te dejaron, te demostraron lo que te merecías y además que no lo estabas recibiendo.

Si lloraste, es porque algo bueno sentías y lo viste perdido.

Si odiaste, es porque encontraste tus propios límites y rechazaste rotundamente que quisieran derrumbarlos.

Si de ti se burlaron, te mostraron tu ingenuidad y lo vulnerable que te hacía.

Si renunciaron a ti, te confrontaron con tus faltas y la necesidad de que lidies con ellas, sin exponer a otros a estas.

No somos el pasado, lo fuimos, es cierto; pero ya no lo seremos

Cuando vives a la sombra de tu pasado, no te das, ni le das a nadie la oportunidad de conocerte diferente, te truncas esa posibilidad.

Para una persona que vive a la sombra de su pasado, a quienes conoció son una mala referencia y los que no conoce pronto se convertirán en una.

Para quien vive a la sombra de su pasado, la vida es un constante atentado a repetir desilusiones y fracasos.

Para quien vive a la sombra de su pasado, la vida ya se conoce y de esta se desea solo repetir los buenos recuerdos (suerte con eso).

El que vive a la sombra de su pasado está condenado a un ensayo y error, no aprende nada nuevo, sólo pule su conocimiento del error y del ensayo

El que vive a la sombra de su pasado poco chance se permitirá de cambiar, transformarse o descubrirse. Se condena a ser siempre el mismo.

Para el que vive a la sombra de su pasado, su mayor tristeza será no poder lograr lo que una primera vez falló.

Quien vive a la sombra de su pasado esta tan inmerso en su primera experiencia que no se da cuenta que es sólo eso UNA experiencia.

Quien vive a la sombra de su pasado se estanca en la compulsiva y triste repetición de sus ya conocidas glorias y peor sus ya sufridas pérdidas.

Es bien sabido que mal vive quien no lo hace, no quien lo hace mal. El que vive a la sombra de su pasado lo hizo mal una vez y se quedo corrigiendo.

Mis condolencias a quien vive a la sombra de su pasado, están en doble duelo; lo q fue y no resultó y lo que podría ser y no será.

Si vives a la sombra de tu pasado, créeme por significativo que este haya sido, nunca será mejor que la oportunidad hoy de renovarlo.

Si te violentaron, te demostró el poco amor que te tenías y que otros lo percibían hasta más que tú.

Si te usaron, te enseñaron que vivías a merced de otros y peor si esperabas que estos pensarán en ti.

Cualquier pena vivida en el pasado es el testimonio de que todo lo que debías aprender y de cómo no saberlo limitaba tu vida.

Si vas a definirte por tu pasado, hazlo por lo que te dejo; no por lo que te tuvo que quitar para que te quedara lo que tienes hoy.

Un pasado es un expediente que esta para mostrar lo que sabes, no cuanto te llevo aprenderlo.

Cuando hablas desde la sombra de tu pasado, dejas ver tu real miedo a volverlo a intentar.

Hablar escondido en la sombra del pasado es justificar tu renuncia al futuro.

Para vivir hoy, no se requiere tener tatuado el ayer en la piel, en el corazón tal ves.

Lo mejor que puedes hacer con tu pasado, es dejarlo ir. Si sirvió de algo se notará en cada paso que des hacia el futuro.

Si vas a vivir a la sombra de tu pasado, no veas el futuro con lástima o falsa nostalgia; tú mismo has decidido despedirlo.

Si realmente deseas salir de la sombra de tu pasado. Comienza por admitir una cosa: te sientes seguro estando allí.

Si quieres salir de la sombra de tu pasado, empieza por admitir que en algún momento duro de tu vida decidiste quedarte allí.

Si realmente desea salir de la sombra de tu pasado, comienza por admitir que tienes miedo a terminar haciéndolo aún peor.

Si realmente quieres salir de la sombra de tu pasado comienza por admitir que no quieres salir.

 

 

 

Blog, Crecimiento, Psicología

Personas Tóxicas

Si en su presencia te sientes constreñido, ansioso, inquieto, exasperado o agotado, estas frente a alguien tóxico.

Al lado de una persona tóxica, no se puede ser uno; se tiene que ser el personaje que encajé dentro de su visión del mundo.

Ante una persona tóxica, tú, tus opiniones y tus acciones siempre se verán encarceladas por un «pero» donde el tóxico mejora o complementa, pero nunca te admite o aprueba.

Si te sientes incorrecto, equivocado o apenado por mostrarte cómo eres, es probable que vivas o este al lado de alguien tóxico.

Las personas tóxicas no necesariamente están descritas por rasgos de personalidad sino por su inhabilidad de permitir al que es distinto a él.

Las personas tóxicas tienen posturas altamente imponentes, prepotentes y prejuiciosas.

Una persona tóxica raramente se integra al entorno, siempre se esfuerza forzosamente por tomar el control y absorber la atención.

Al lado de una persona tóxica no se puede ser uno, sólo se puede aspirar a ser una sombra de dicho.

Una persona tóxica no sabe en profundidad que la define, ya que se construye en función de lo que los demás le demanden.

Una persona tóxica vive agotada, entre parecer correcto y a la vez muy sutil y constantemente sugerir cómo cuándo y por qué los demás no sirven.

Quien logra no intoxicarse al lado de una persona así, fácilmente verá con tristeza la profunda inseguridad que en ella se escode.

Una persona tóxica siempre! Siempre! Siempre! tendrá un pero para todo. En un intento de falsa humildad busca «aportar» (figurar).

Es casi inevitable no sentirse cuarteado ante una persona tóxica, hasta a la más entera y certera personalidad hace dudar.

A las personas tóxica se les debe confrontar de entrada si no deseas tolerar su presión ansiosa (te espera tremenda batalla).

Es realmente muy duro convivir con una persona tóxica, terminas anulándote sólo por el cansancio que deja luchar con esta.

Si amas a una persona tóxica y esa persona te ama, con paciencia mucha sensibilidad y honestidad podrás traspasar todas sus barreras.

Una persona tóxica es una persona sumamente miedosa que antes de dejarte entrar prefiere abrazarte de tal manera que esta domine y tú sólo te dejes llevar.

Las personas tóxicas luchan de manera constante por el poder, el control, la seguridad y la aprobación. Se desviven emocionalmente en esa lucha, por ello son profundamente miserables.

Es casi penoso y desconcertante ver lo sigiloso con lo que una persona tóxica suele buscar el control y el amor… Toda una estrategia.

Es paradójico una persona tóxica es una persona sumamente confiable y comprometida. Es su intensa necesidad de control lo que mata (hace daño).

Una persona tóxica destruye, no por lo que hace sino por la obsesión, ansiedad y posesión con la que lo hace.

Una persona tóxica es esa que te ofrece un obsequio, pero no se retira hasta que lo abras, te guste y hasta disfrutes del mismo.

Una persona tóxica es alguien absurdamente inseguro. No tolera que camines por ti mismo. Él lo hará por ti.

Una persona tóxica siempre comienza mostrándose impecable, desinteresado y relajado. Todo lo que no es, poco a poco ira cogiendo terreno.

Una persona tóxica, es alguien muy atropellado por profundos miedos, en una rara congruencia te atropellara a ti también con ellos.

Una persona tóxica rara vez pide ayuda, muchísimo menos asiste a psicólogos, es de los que siempre trae a alguien para que lo «arreglen.”

Una persona tóxica llena su vida de muchos métodos, protocolos y mecanismos; vacío fondo rodeado de una puntiaguda forma.

Nadie da algo que no tenga o esté viviendo, una persona tóxica esta asfixiada por sí misma.

Ante una persona tóxica tu silencio será tu mejor defensa, para esta tú aburrido defecto. No podrá tomarte porque  no le das nada de donde tomarse.

Es comiquísimo cómo la persona toxica se retrae al verte en silencio y evadiendo, se identifica descubierta y se esconde. Realmente se empeña en demostrarse desinteresada, cuando por el contrario no lo es en absoluto.

Lo que más ama, busca y necesita una persona tóxica: alguien dañado que «reparar, instruir, enseñar o criar.»

Algo que detesta y desequilibra a la persona tóxica: alguien seguro de sí mismo que no le haga caso y además le pruebe que así tiene razón.

Quieres ver a una persona toxica calmada y contenida, complace con mucho cariño todos sus deseos. Nada fácil… agotador.

Si vas a romperle la estructura a una persona tóxica, hazlo porque la amas y no deseas que siga sufriendo o haciendo sufrir.

Romperle la estructura a una persona tóxica por rabia hacia esta, aumentará su necesidad de posesión.

Si quiebras a una persona tóxica por el placer de hacerlo, estarás confirmándole su mayor temor: la intimidad hiere y sin arrepentimientos.

Si convives con una persona tóxica, ten cuidado pero respeta, que como tú tiene sus propios procesos, intenta no dejarte mezclar en ellos.

Amor, Blog, Crecimiento, Psicología

Recordar para aceptar …

Recordar lo que se tuvo y lo que se perdió, es en muchas oportunidades es una mala costumbre ante una pérdida.

Mirar al pasado en momentos de pérdida es una práctica agridulce, a veces hasta más nostálgicamente dulce que agria.

Ver quien uno fue, lo que uno hizo, para qué lo hizo y el amor por  el cual lo hizo siempre resultará algo triste de recordar.

El pasado más allá de ser un tiempo que pasó, un momento desvanecido o un espacio olvidado; es un recuerdo poderoso y vívido de cómo si sintió lo vivido.

Pensar en el pasado se parece a salir de viaje y en las montañas desplazándose,  la vía desapareciendo, ir abandonando trozos de nuestra memoria.

Es que pensar en el pasado en un buen sentido es como revivir un álbum de fotografías y sonreír grato con el recuerdo.

Recordar el pasado se siente como recorrer una calle donde cada cuadra, cada calle, cada tienda es un episodio distinto de una historia. La de uno.

Abrazos, sonrisas, miradas, palabras, amaneceres, brisas; todo un bulto de imágenes entrelazadas que para uno siempre tendrán el significado más íntimo.

Es curioso como muchos coincidimos en algo, al final por alguna extraña razón se piensa y se recuerda el inicio.

Pensar en el pasado con nostalgia definitivamente resulta un paso reconciliador hacia los ciclos.

Pensar en el pasado con nostalgia, no es querer revivirlo, es admirar lo vivido y enamorarse una y otra vez del recuerdo.

Ciertamente hay un orgullo implícito al decir que si tuviéramos que cambiar algo en nuestra historia, no cambiaríamos nada.

Al pensar en repetir el paso por esta vida y no hacer algo distinto, estamos diciendo que amamos en quienes nos hemos convertido  y agradecemos a quien nos ayudó a lograrlo.

Cuando la vida fue tomada con pasión, no habrá futuro que nos haga olvidar un recuerdo.

En el mejor de los casos, el futuro no tiene mejor y mayor objetivo que convertirse en un memorable pasado.

Cuando la vida te cambia, el pasado es el diario viejo que anuncio con júbilo la noticia.

 

Personas vendrán, personas se irán; tu a seguir caminando, que para llegar se necesita continuar.

Lo que se tuvo es una condecoración y lo que se perdió un regalo del cual quedará siempre la sonrisa al destaparlo.

Irse pareciera es lo que hay que hacer todos los días, irse de las semanas, de los meses, de los lugares, de las personas… Y sólo seguir.

En la medida en que se avanza en la vida, más claro se tiene que uno sólo está de paso.

En la medida que más edad se alcanza, más se aprecia el segundo que pasa y hasta más lento transcurre.

En la medida en la que más cosas se viven, mejor se elige que vivir y cuando simplemente es mejor dejar pasar.

El tiempo es simple y ligero, su valor está en con quien se comparte, toca poner el corazón en la mesa y hacer que valga la pena.

Si bien es cierto que el tiempo debe regalarse a ciertas experiencias, también debe invertirse en importantes crecimientos.

Entonces estar, existir y actuar toma una importancia como ninguna otra. Se entiende lo que se tiene y no se dejara perder.

Recordar siempre será la justicia que se le hará a lo pasado que aún vive en ti.

Recordar sin recelo por el contrario con humildad, será la mejor manera de aceptar la propia mortalidad pero sobre todo la cotidiana humanidad.

Sólo el que ha perdido suficiente sabe cuándo vale la pena apostar.

Sólo quien ha perdido tiempo y amor sin control, apreciara con lastima la volatilidad de quien aún lo hace.

Porque existir desperdiciando es una acción digna de lástima.

Recordar lo que se hizo por amor, será siempre la mejor manera de aceptar que aunque no resulto, valió la pena.

Si vas a recordar, que sea para aceptar.

 

 

Amor, Blog, Crecimiento, Psicología

Perdido en una relación amorosa

 

Las relaciones de pareja pueden ser redes muy intrincadas, quedar atrapado puede estar a la orden del día.

Un beso basta para que la red se empiece a tejer; una caricia, una palabra bonita, suficientes para que la calidez de la otra persona se sienta y enganche.
Los lazos que se construyen con otro pueden tornarse muy tensos, cuando ese otro comienza a moverse solo y a arrastrarnos con él.
Para quien no se conoce, comenzar una relación de pareja será un ejercicio de constante confrontación.
Si tus relaciones de pareja terminan por la misma razón, estas repitiendo y no amando.
Suelen decir que el amor es difícil, no lo creo así, los difíciles solemos ser nosotros.
Al amor no se le suman cantidades de dinero, ni se le restan espacios y mucho menos se le divide en obligaciones. Fácilmente se muere así.
Sin embargo, es esencial coincidir en elementos claves junto con ese otro con quien deseamos hacer pareja. No coincidir será una tortura y zozobra.
Si bien es cierto que el amor no existe entre todas las parejas, ni todos los que se aman están juntos; esto no es justificación para aceptar malas relaciones.
No es mal empeñado el corazón cuando se fija en alguien con dificultades importantes para una relación; mal empeñados nosotros que pensamos que sólo ahí podría nacer el amor.
Es que los conflictos de pareja son directamente proporcionales a los conflictos internos con uno mismo.
Es de esperarse que mientras más desconocidos y distorsionados estemos hacia quienes somos, mayores tumbos en una relación ciegos daremos.
Por supuesto que una relación de pareja es para pasarla bien, disfrutar y acompañarse entre otra cosas, pero se hace imposible si no estamos sanos.
Es que para hacer pareja, hay que preguntarse «Qué tan dispuesto estoy yo para amarte?»
Una cosa es universal somos seres sociales, hacer pareja se hace necesario; ahora convivir mucho tiempo en ella, no tanto.
Si entendiéramos que estamos de paso y que tener encuentros es lo mejor del caso, también aceptaríamos que no tenemos mucho que ver en eso.
Muchos piensan que está enteramente en sus manos que la relación resulte tal como la soñaron; hay muchos que dan devotamente y no resultan ser amados.
El amor no nació de lo que se hizo o no, el amor nació de lo que pasó cuando uno y otro se encontraron, quien dice que no seguirá pasando con esa misma casualidad.
La relación realmente se pule y consolida con actos conscientes, comprometidos, amorosos y honestos. Sin embargo, estos no nacen sin el encuentro.
Por todos lados hay modelos, patrones y ejemplos de cómo amar, de cómo ser romántico, especial o íntimo. Que crueldad hacernos creer todo eso.
La verdad es que en estos días donde las barreras hasta en lo virtual llegan a aparecer, cada quien ama como puede; no como mejor sabe. Además pocas veces da chance de aprender…
Entre la soledad, las inseguridades y los pocos solteros, pareciera que más de uno se sacrifica para poder «amar»
Amar es dar, para dar hay que sentirse pleno y en paz con uno mismo; dime como amas y te diré que es lo que realmente pretendes.