Blog, comunicación, Crecimiento, Psicología

Resistencias

Cuando no queremos llorar por lo perdido, cuando no queremos admitir que nos han herido: nos resistimos

Cuando sentimos un gran vacío y nada que colocamos a llenarlo lo logra: nos resistimos a esa realidad

Cuando amamos tanto que hasta la piel nos hemos arrancado pero sin siquiera quejarnos: nos resistimos a esa realidad

Cuando no sabemos absolutamente nada sobre qué hacer y terminamos haciendo locuras para disimular: nos resistimos a una realidad

Cuando sabemos que no tenemos la razón pero no tan sólo eso, sino que también nos hemos equivocado garrafalmente y lo negamos: Resistencia

Cuando herimos a alguien querido y no admitimos la culpa por temor a responsabilizarnos y a lo que eso diría de nosotros: Resistencia

Cuando alguien nos hiere pero admitirlo sería desnudarnos, así que ultrajados fingimos ser fuertes: Resistencia

Cuando abandonamos grandes retos con las mejores excusas por simplemente estar asustados: Resistencia

Cuando somos capaces de decir mil mentiras antes de admitir una cruda verdad: Resistencia

Cuando sacrificamos el progreso por la seguridad justificando que hicimos lo correcto: Resistencia

Cuando por querer ser correctos terminamos siendo presos y defendemos esa represión: Resistencia

Cuando la vida no va como queremos pero seguimos haciendo lo mismo porque no conocemos otro modo: Resistencias

Cuando la vida no va como queremos pero seguimos haciendo lo mismo porque no conocemos otro modo: Resistencias

Cuando elegimos lo cercano para no tener que ir tan lejos: Resistencia

Cuando renunciamos al amor para apostar por la comodidad: Resistencia

Cuando le matamos el futuro al presente para que no nos atormente con sus sueños: Resistencia

Cuando decidimos por lo que está para no averiguar lo que vendrá: Resistencias

Cuando justificamos nuestra esclavitud como motivo para una futura libertad que no esperamos canjear: Resistencia

Cuando justificamos nuestra esclavitud como motivo para una futura libertad que no esperamos canjear: Resistencia

Cuando decimos no para evitarnos el terror actuar por el sí: Resistencia

Cuando decimos «todo está bien» para no tener que asumir que «todo es maravilloso”: Resistencias

Cuando ponemos la vida en pausa para poder sentir que tenemos control de ella: Resistencia

Cuando hago que todos los hoy sean iguales al ayer y espero que el mañana también: Resistencia

Cuando para no pedir perdón, tampoco pedimos permiso: resistencias

Cuando para no pagar mañana no compro hoy: Resistencia

Cuando para no perder mañana no apuesto hoy: Resistencia

Cuando para no estar libre mañana, no me libero hoy: Resistencias

Cuando tomo pobres decisiones para no tomar malas ni buenas: Resistencias

Cuando elijo el silencio para no enfrentar el posible abucheo: Resistencia

Cuando me anulo para no enfrentar la posibilidad: Resistencia

Cuando prefiero no preferir nada creyendo que así no tendré que representar nada: Resistencia

En fin cuando los espacios están llenos de nada para que no se llenen de algo real: Resistencia a ser, estar, existir o vivir

Pobres penosas escasas temerosas rebuscadas victimizadoras inhabilitantes EXCUSAS justificaciones y explicaciones.

Mil maneras de escapar de una oportunidad y de quitarnos la culpa de haberlo hecho al mismo tiempo: RESISTENCIAS

Formas de no ser responsables de lo que no queremos creyendo que eso nos llevara a ser responsables de sólo lo que si queremos: RESISTENCIAS

Argumentos para apartarnos de la confrontación que tanto tememos y que por nada del mundo deseamos enfrentar: RESISTENCIAS

Temor a vernos, temor a sentir, temor a fallar, temor a afrontar; todas razones válidas más no avaladas para ser resistentes

Llenarnos la boca y así también la cabeza de pura nada, para acolchonar al corazón de futuros impactos. Eso es ser resistentes

Muchas mentiras blancas y unas cuantas oscuras para no aceptar. Resistencias

Cuando dices que quieres algo y tus acciones te llevan a otra cosa: Resistencias

Cuando vas contra ti apropósito pero sin querer: Resistencias

Cuando te cortas los caminos y te saboteas los avances: Resistencias

Cuando no diciendo nada lo estás diciendo todo: Resistencias

Cuando te enfocas en criticarle la nacionalidad (Maduro), para no tumbarle el gobierno: Resistencias

Cuando lo mantienes vivo (Chávez) para no afrontar que ahora muerto, es peor: Resistencias

Cuando pones la tele, el teléfono,  la radio y la computadora; para no salir a la calle a ser parte de los que estos aparatos muestran: Resistencias

Cuando te quedas en las pequeñeces para no lidiar con lo de vida o muerte: RESISTENCIAS a vivir

 

 

 

Blog, Uncategorized

De Analgésicos y otros placebos…

Cuando la realidad apremia, no hay sensación más poderosa que la del miedo, la interrogante crece con cada pensamiento; sí, esa: ¿Qué voy a hacer?

Las inseguridades desaforadas se atropellan por salir en un discurso verborragico  de desesperanza y caos.

Las posibilidades mágicamente se achican con el desaliento aplastante de cada duda y la tristeza incitada por la ansiedad se avecina lenta pero segura.

Comer es un dopaje casi inmediato, solo hace falta imaginarnos el sabor que nos reconforta cuando ya estamos sintiendo la sensación de que hay una salida o que al menos su búsqueda será menos tortuosa.

Tener sexo en una primitiva búsqueda de impacto físico donde el falo en cualquiera de sus formas toma control, nos despoja del temor de no saber de sí mismos, nos dejamos llevar por una fuerza que traspasa cualquier barrera. Cerrar los ojos y perdernos de la realidad se torna literal.

Dormir es una anestesia de poco alcance (las horas arropadas de noche); despertar y en pocos segundos recordar de donde huías, es un imán poderoso para no quitarte las sabanas y seguir intentando “soñar.”

Como la droga, las deudas por consumo se irán apilando haciendo cualquier problema aún más gris.

Pensar positivo para alguien ansioso es un globo que no tiene la fuerza suficiente para sacarte del pozo.

Pensar en un futuro muy lejano donde todo estará mejor, sugiere que te niegas a ver qué hiciste para caer. Quizás esta sea tu dificultad. Una fantasía de confort sustitutivo ante una realidad donde tú no quieres estar.

El alcohol, esta sí que es potente, si la usa “correctamente” te tomarán días enteros recuperarte… o bueno más bien regresar. Incluso da tiempo de no despertar y en medio del embriague decidir continuar la sesión de disocie.

Para algunos los libros de autoayuda, las pseudo novelas y los programas de televisión o películas son el perfecto catalogo de donde elegir que aventura apasiona y los personajes que quisieras te  interpretaran. Donde todo pasa… pero no te está pasando a ti.

Hasta los compromisos representan un mar grandioso donde ahogarse cuando simplemente quieres andar rápido y no notar que no te eres necesariamente feliz.

Detenernos a pensar sobre lo que nos pasa pareciera volverse una tarea cada vez más peligrosa… No se sabe de que uno se vaya a dar cuenta. Cuidado! Que puede que te des cuenta…

Se puede hacer un paseo entero por esta vida, sin vivirla; las anestesias apoderan nuestro natural potencial hacia la locura, lenta y lastimosamente declinan cualquier posibilidad, diluyendo la luz de salida al final del túnel.

Porque es que lo más cruel y penoso, paradójicamente termina siendo lo más doloroso. Hacernos creer que la próxima vez no los necesitaremos.