Somos rechazados y nos autorechazamos decía yo hoy. Pero nada duele más que un autorechazo reafirmado por un rechazo externo
Lo que más puede doler de una bofetada, es que en un sentido muy profundo sintamos que la merecemos
Cuando no conoces tus propios rechazos, los encubres, los cubres o los niegas; una palabra al azar de otros bastará para que duela
Buscamos pertenecer, no pertenecer duele, que nos digan que no pertenecemos en tal o cual sitio duele más… Que nos digan que se nota que queremos pertenecer cuando nosotros mismos estamos negados a aceptar que es así… Nada duele como eso.
Mientras lo social exista, nuestra búsqueda será incesante y el rechazo será i n e v i t a b l e
Así como un rechazo externo no tiene poder si uno no siente que eso lo defina; una felicitación externa tampoco significa nada
A veces el sufrimiento máximo te confronta a que la felicidad siempre estuvo a tu lado pero tu falta de experiencia no dejaba que lo vieras
La vida existe, pero no cobra sentido hasta que comenzamos a usarla, incluso si la usamos para fracasar
Como seres conscientes asignar significados está en cada palabra; no comprendemos nada hasta que no le asignamos un significado.
El rechazo externo es una consecuencia de vivir; te lo encuentras en cada esquina al andar y te permite revisar por qué seguir andando
La verdad es que algunos no tenemos ni idea de qué es la felicidad; ni de cómo se ve cuando se hace presente. Cómo podríamos encontrarla?
Se requiere de dolores descarnados, temores escalofriantes, rabias enloquecedoras y pasiones abnegadas para apreciar que existimos
Es en el límite de entre la racionalidad y la emocionalidad que uno comprende por qué vale la pena estar aquí y qué vale que uno esté aquí
Es en la lucha con lo que nosotros y sólo nosotros sentimos que hemos fracasado que podemos identificar lo que vale
Cuando miras tu propio fracaso a los ojos, sin pedir su misericordia, recibiendo todo su peso; es la mayor prueba de tu humanidad humilde
Evitar el dolor sólo lo retrasa, recibir el dolor duele y después te deja elegir cómo, cuándo, dónde y hasta cuándo algo te volverá a doler
Se aprende doliendo por otros y para otros, que uno decide si sufrir o no. Una cosa no tiene nada que ver con la otra, si uno quiere.
A veces no sólo basta con derrumbar las expectativas, a veces también es necesario abandonar las creencias
Quizás el limbo no es tan malo después de todo
A veces el limbo es el escenario preciso para que la libertad comience a manifestarse
Cuando has cuestionado las ideas, las expectativas, los anhelos; lo real se esclarece: la gente que te ama y una historia escrita por ti
Se requiere de mucha valentía y algo de locura aceptar que el sentido de la propia vida es que no lo tiene, más allá del que queramos darle
Se necesita perder muchas ideas insanas para entender que todos estamos en la misma línea; la de encontrar la felicidad
Buscar y encontrar la propia felicidad no necesariamente quiere decir que vayamos o queramos vivirla. Pero al menos al fin la encontramos no?
Somos tan complicados, que una palabra no bastará nunca para nombrarnos. Eso es lo hermoso en nosotros; lo infinito que hay en mí y en ti.