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Carencias

Muy bien dicho que hacer pareja es juntar las carencias e intentar llenarse la una con la otra.

Para que cualquier pareja funcione, saberse y aceptarse las carencias es primordial.

Una carencia es la falla de algún aspecto en tu personalidad que no responde bien ante las demandas del diario. Seguridad y autoestima por ejemplo.

Es usual que sea estando en pareja cuando uno se descubre las carencias, nada más infalible que el ojo de quien desea amarte.

Compartir tus carencias con el ser especial implica un acto de consciencia pero sobre todo de valor y aceptación de ti mismo hacia estas.

Revelar una carencia al ser especial puede resultar una prueba de fuego, la falta de tolerancia puede resultar la carencia del ser especial.

Ser de entrada intolerante ante una falla de la pareja, es muestra de las propias inseguridades y juicios, no te acepto-no me acepto.

Una persona intolerante ante las carencias de su par especial, será aún más intolerante a que este aprecie las suyas.

Ciertamente se conoce a la persona y de que está hecha en los momentos más difíciles, he ahí la real debilidad que acarrea una carencia.

Revelarse las carencias estando en parejas es un acto de amor a sí mismo y al otro, por sí sólo. Si te muestro mi monstruo es porque te amo.

No todos tenemos el valor para mirar nuestras carencias, mucho menos de tolerarlas e imposible se hará mostrarlas.

Caras vemos, carencias no sabemos.

Quien conoce sus carencias podrá entregarse desnudo y sensible al amor; quien no, luchara con ese otro para que no se las descubra.

Cuando revelamos nuestras carencias a alguien que tenemos la certeza las enjuiciara, estamos buscando q nos reafirme el seguirlas ocultando.

Cuando revelamos nuestras carencias a alguien que sabemos las rechazara, estamos buscando justificar el rechazo nuestro hacia esa persona.

Nada más manipulador que exponer tus carencias para probar que tanto está dispuesto a hacer el otro para que te sientas aceptado y recibido.

Revelarle las carencias a cualquiera o en cualquier momento no es un acto de valentía y mucho menos de aceptación; es un acto de estupidez.

Quien revela sus más profundas carencias al loco de la esquina, busca dos cosas: lástima o culpa.

Ocultar tus carencias y unirte a quien también decide ocultar la suyas, es el homicidio premeditado de la relación.

Asociarte a alguien únicamente porque cuida persona y cubre todas tus carencias, no es amor y menos una relación, es dependencia.

Para estar en pareja siempre, siempre, siempre se debe esta claro que lo primero que hay que hacer funcionar es el desnudo de las carencias.

Carencias suelen ser las razones más baratas para justificar cualquier falta. Una cosa es no tener dinero, otra por ello dedicarse a mendigar.

Usar las carencia de tu ser especial en su contra, es pleno egoísmo, ya sabemos de dónde se carece por ahí.

A veces se usan las carencias como defensa justificación o barrera ante cosas que no se desean vivir. Como que no le basta con carecer.

A veces llamamos amor al abrazo asustado y dependiente de dos carencias.

A veces llamamos matrimonio al compromiso de defenderse y cuidarse las carencias el uno al otro.

Yo tengo carencias, tú tienes carencias; encargarte tu de las mías, yo me encargare de las tuyas. Amistad? Amor? Definitivamente preocupación.

Tu carencia me complementa y me hace sentir menos culpable y temeroso de la mía. Básicamente eso es el amor.

La libertad con la que desnudas y me regalas tu carencia, me invita a hacer lo mismo ante ti. Básicamente eso es amor.

Estando en pareja cuidándose las carencias, no necesariamente implica que sean capaces de satisfacerlas, se hace siempre el intento.

Aquí nadie ha hablado de que al desnudar una carencia esta se resuelva satisfecha, aquí satisface por si sólo el poder desnudarla.

Carencias siempre habrá y quien para llenarlas también, tal vez no todas por el mismo ser.

Es una señal de coherencia interior pero sobre todo sanidad y estabilidad emocional, saberse que carencias resolver y cuales otras asumir.

Lo más hermoso (por más oscuro) que le puedes entregar a tu ser especial, son tus carencias.

No todas las carencias están hechas para ser resueltas, quien así lo desea se vuelve tirano de quien utiliza para que se las resuelva.

No es malo, ni pobre quien carece; todo lo contrario, es rico en oportunidades y posibilidades de propósito.

No confundamos carencia con error o peor con estar dañados. Una carencia siempre te pondrá al frente de un futuro a construir.

Una cosa es una carencia y otra todo lo que puedes aprender para satisfacerla superarla o resolverla. Pero primero hay que conocerla.

Nada más desesperanzador que quien tiene todas sus carencias «cubiertas.» Carece de carencias…

Entre carencias nace el amor, el otro pone sus faltas en tus manos y con compasión espera ser amado.

Quien no conoce sus carencias, no conoce su real naturaleza, es prisionero de la luz y carcelero de sus sombras.

No tan sólo es necesario q conozcas tus carencias, es necesario que las ames. Cómo? protegiéndolas, sabiendo a quién desnudárselas y para qué.

Si expones tus carencias, vivirás libre de tus propias intolerancias y aún mejor no asumirás intolerancias ajenas.

Si no te resulta fácil dar, la carencia te domina; la mezquindad es una defensa que la caracteriza.

Si no aceptas o no eres a paz de aceptar las carencias de tu ser especial, no podrás amarlo; así imperfecto como naturalmente es.

Dime que carencias tienes te diré con seguridad que dolores temes, que defensas usas y a quien le huyes.

Quienes amar? Pero no te quieres ver las carencias? Mucho menos compartirlas? Buena suerte en ese suicidio.

No se te ocurra jamás señalar las carencias de otros y esperar que te acepten las tuyas.

Mi carencia te entrego, mi carencia yo soy, mi carencia amo, con carencias aquí estoy.

 

 

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Síndrome del Makeover por Amor

Uno de los problemas de pareja más comunes y de mayor conflictividad, es la necesidad determinante de la fémina de hacer de su pareja un proyecto en construcción.

El asunto de las expectativas en una mujer contiene la importancia de casi un manual de cómo vivir.

Las expectativas que estas pueden sostener sobre una relación, en ocasiones parecen una formula nuclear salida directa del laboratorio.

Es evidente y cotidiano, lo tortuoso y hasta injusto que le toca afrontar a un hombre para lograr cumplir las expectativas de su pareja.

Hay una frase enternecedora pero sumamente triste de Arjona: “Estoy entre el que soy y del que tu quisieras.”

Una relación fácilmente se torna en una lucha de poderes, entre quien desea dictaminar y quien intenta vivir en paz en dictadura.

Una fémina debe admitir que hay una especie de caza sigilosa y premeditada, cuando de ser la compañera cómplice se convirtió en carcelera.

Por supuesto que los conflictos de entendimiento y satisfacción en una pareja pueden ser altamente desgastantes, pero me refiero a colocar esta necesidad imperiosa de estar íntegramente satisfecha por tu pareja, como si sobre este recayera toda la responsabilidad de la relación.

Inmediatamente es notable que quizás las féminas tenemos una dificultad fuerte al momento de diferenciarnos de nuestra pareja, las individualidades se diluyen y hasta intoleranbles se vuelven.

Volviendo la relación todo un proceso de demanda insaciable de cuanta expectativa real o no se le pase por la cabeza.

Comprende una fémina la importancia de mantener las individualidades vivas y funcionando? O se pierde en los sinfines de su pareja?

Estas féminas dirigen a su pareja como si estos fueran una extensión de ellas, pueden darse cuenta de lo anulado que llegaría a sentirse este?

Estar con tu pareja, es un escape, un oasis, tu espacio, tu mundo personal, tu hogar; no una corte donde eres el juez y tu pareja entra todos los días para ser enjuiciado.

Ese espíritu joven que alberga tu pareja, que te cautiva, te conmueve y muchas veces te refresca, se aleja cuando todos los días es castigado por existir.

En este mismo sentido, nos encontramos con las féminas que desarrollan esa extraña postura de ser madres de sus parejas. No basta en ocasiones con asumir esta postura, asimismo, le imprimen el juicio del que hablo, siendo no tan sólo las madres si no también la versión de madre que consideran que debió tener.

Una relación en estas condiciones, rápidamente se vuelve decepcionante, lentamente merma el amor y tu pareja deja de verte deseoso para verte resentido.

Esto no resulta entristecedor solo para quien sufre el juicio de las expectativas no alcanzadas y la culpa de creerse responsable de ello; no, para quien juzga y sostiene este duro y cruel sistema, esto también mengua, quien quiere terminar encargado de una relación llena de objeciones y fracasos.

Muchas veces intentando ser quien deberíamos, terminamos perdiendo quiénes somos y lo que soñábamos…

Estar en pareja es caminar juntos, no resolver de tu pareja un burro de carga.

Entre las demandas regulares del día a día y las de una pareja constantemente insatisfecha, en poco tiempo se extingue la unión.

Si tu pareja está bastante lejos de lo que deseas de ella, entonces debes preguntarte, en base a que estás haciendo esta elección y si estás dispuesto a vivir con la decisión.

Una relación crece del amor, la comprensión, la tolerancia y el compromiso que ambos le impriman, no de la fuerza con que presiones.

Probablemente debas aceptar que ese con quien estas, no es para futuro, ni tampoco sea tu mejor complemento, pero es con quien deseas estar hoy. Tomarlo por lo que es.

En algunos casos, hay relaciones que simplemente son insostenibles, desgastarte en un esfuerzo vano sólo colabora a lo conflictivo de la relación. Hay momento donde aceptar que no funciona es mil veces mejor que continuar luchando.

Definitivamente hay puntos de quiebre en una relación, donde algo ya no es negociable, ni puede ser acordado, quizás donde algo se rompe también; es necesario buscar estos puntos? Espéralos, tal vez no lleguen.

Si ves a tu pareja como un niño descarriado, un adolescente rebelde o un viejo inadecuado, no precisamente quieres quien es.

Si la mayoría de tus elecciones de pareja son personas estancadas en procesos de vida y tu deseo es emprenderte a ayudarlos, no buscas el amor, sólo el reconocimiento.

Para lograr, se estudia, se trabaja, se compite; para sentir y disfrutar, se comparte.

En fin, si no estás disfrutando tu relación de pareja, necesitas un cambio de actitud o retirarte, de lo contrario estás viviendo una tortura.

Tener una pareja no es un proyecto educativo, ni mucho menos de tintes gubernamentales, es una sociedad privada donde las partes velan por el bienestar.

Blog, Crecimiento, Psicología

Entre temores y temeroso

Es lamentable ver alguien consumido por sus complejos.

Una mente vivaz, un cuerpo joven, una persona capaz, absorbida por su miseria emocional…

Es triste presenciar cómo alguien puede venirse abajo en inseguridades y temores.

Comprendo cómo ansiosa y neurótica, que no hay nada más constante y desequilibrante que tener miedo…

Miedo de avanzar, miedo de seguir, miedo de detenerse, miedo de perder, de lograr, de cambiar, de sentir, de pensar, de creer, de imaginar, en fin… De vivir.

Corazones, cuerpos y mentes enteras se hacen polvo atacados por el miedo, quien teme y quien lo acompaña también se arruina

Una persona temerosa, da lástima pero poco tiempo después genera desprecio… dentro hay alguien mezquino, pobre de alma, pobre de amor, que penosamente no podrá reconocer el valor de las cosas buenas en su vida…

Una persona temerosa es una persona débil… Busca contar con cualquiera antes de enfrentar que no cuenta consigo misma…

Temeroso es ese que ve la vida pasar en catatonia, no se mueve, no reacciona, no quiere hacerlo, casi ha olvidado cómo y parece no querer recordarlo.

Temeroso es ese que se levanta y se cae como una hoja en el aire, llevado por las circunstancias, dependen de estas para que siempre lo mantengan en alto.

Temeroso es el que vive, celebra y sufre las historias de su mente, las reales son demasiado para él.

Temeroso es que conscientemente renuncia a sí mismo y prefiere la seguridad de apostar por los demás.

Temeroso, es el que cubre su espejo y  continua sin verse; tampoco permitiendo que otros lo vean.

El temeroso siempre tendrá su mejor máscara puesta, quitársela significa desboronarse.

El temeroso condena con la misma dureza con la que se mantiene preso de sus vulnerabilidades.

Temeroso, el que viste de depresión, camina esposado por la ansiedad y recorre una ruta de negación.

Un temeroso huye de sí, no conoce sus límites, muchísimo menos sus fortalezas, casi ni sabe quién es… más que complejos y un sinfín de interrogantes

Un temeroso, es una alma que simplemente se está echando a perder, que está traicionando el amor que otros apuestan en él, tanto como su oportunidad de vivir.

En lo personal y dentro mi práctica profesional, estar en presencia de un temeroso es conmovedor y penoso a la vez.

Es como ver a un niño desamparado, al cual hay que golpear fuerte para que reaccione.

Puedes quitar la venda de los ojos del temeroso, pero no podrás hacer que los abra.

¿Quieres ver a un temeroso huir? Preséntale a un amor con límites, exigencias y compromiso.

Realmente es mejor vivir dentro de ese laberinto mental que salir y equivocarte?

Es aun más complicada la realidad, que tu idea de ella?

Tu mundo mental funciona? Si eso es todo lo que te queda, debería resultar ideal no?

Que es lo peor que puede pasarte? No va a pasarte igual de cualquier forma?

Que es lo mejor que puede pasarte? No lo sabes? Justamente es ese el problema que vives

Te prometo que lo que esta acá afuera en esta realidad, no es peor que lo que puede imaginar tu cabeza en oscuridad.