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Entre temores y temeroso

Es lamentable ver alguien consumido por sus complejos.

Una mente vivaz, un cuerpo joven, una persona capaz, absorbida por su miseria emocional…

Es triste presenciar cómo alguien puede venirse abajo en inseguridades y temores.

Comprendo cómo ansiosa y neurótica, que no hay nada más constante y desequilibrante que tener miedo…

Miedo de avanzar, miedo de seguir, miedo de detenerse, miedo de perder, de lograr, de cambiar, de sentir, de pensar, de creer, de imaginar, en fin… De vivir.

Corazones, cuerpos y mentes enteras se hacen polvo atacados por el miedo, quien teme y quien lo acompaña también se arruina

Una persona temerosa, da lástima pero poco tiempo después genera desprecio… dentro hay alguien mezquino, pobre de alma, pobre de amor, que penosamente no podrá reconocer el valor de las cosas buenas en su vida…

Una persona temerosa es una persona débil… Busca contar con cualquiera antes de enfrentar que no cuenta consigo misma…

Temeroso es ese que ve la vida pasar en catatonia, no se mueve, no reacciona, no quiere hacerlo, casi ha olvidado cómo y parece no querer recordarlo.

Temeroso es ese que se levanta y se cae como una hoja en el aire, llevado por las circunstancias, dependen de estas para que siempre lo mantengan en alto.

Temeroso es el que vive, celebra y sufre las historias de su mente, las reales son demasiado para él.

Temeroso es que conscientemente renuncia a sí mismo y prefiere la seguridad de apostar por los demás.

Temeroso, es el que cubre su espejo y  continua sin verse; tampoco permitiendo que otros lo vean.

El temeroso siempre tendrá su mejor máscara puesta, quitársela significa desboronarse.

El temeroso condena con la misma dureza con la que se mantiene preso de sus vulnerabilidades.

Temeroso, el que viste de depresión, camina esposado por la ansiedad y recorre una ruta de negación.

Un temeroso huye de sí, no conoce sus límites, muchísimo menos sus fortalezas, casi ni sabe quién es… más que complejos y un sinfín de interrogantes

Un temeroso, es una alma que simplemente se está echando a perder, que está traicionando el amor que otros apuestan en él, tanto como su oportunidad de vivir.

En lo personal y dentro mi práctica profesional, estar en presencia de un temeroso es conmovedor y penoso a la vez.

Es como ver a un niño desamparado, al cual hay que golpear fuerte para que reaccione.

Puedes quitar la venda de los ojos del temeroso, pero no podrás hacer que los abra.

¿Quieres ver a un temeroso huir? Preséntale a un amor con límites, exigencias y compromiso.

Realmente es mejor vivir dentro de ese laberinto mental que salir y equivocarte?

Es aun más complicada la realidad, que tu idea de ella?

Tu mundo mental funciona? Si eso es todo lo que te queda, debería resultar ideal no?

Que es lo peor que puede pasarte? No va a pasarte igual de cualquier forma?

Que es lo mejor que puede pasarte? No lo sabes? Justamente es ese el problema que vives

Te prometo que lo que esta acá afuera en esta realidad, no es peor que lo que puede imaginar tu cabeza en oscuridad.

1 comentario en “Entre temores y temeroso”

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