Seamos felices para siempre

Mucho se dice sobre la felicidad, sobre lo cursi, sobre lo sabroso, sobre su privilegio, sobre lo humilde que nos hace. Sobre lo que cuesta

Algunos dicen que es cuestión de actitud más que de comportamiento; otros dicen que es necesario algunas cosas para tenerla, otros que no

Algunos intentan hacernos entender que lo único que hace falta para ser feliz es estar vivo y tener algo que se llama hoy

Soy de las que opino que una verdad está compuesta de muchos puntos de vista, por ende todo eso debe ser cierto en algún sentido

Pero la felicidad que indago hoy va más por lo que queda después de mucho infortunio, de mucha pérdida, de mucho dolor

Es una fórmula que más que filosófica, me resulta no menos que la cosa más lógica. Después de la tormenta, ¿qué queda? La felicidad

La felicidad por más que nos hemos encargado de desmitificar los cuentos de hada como que sí está al final y cuando llega se siente siempre

La felicidad parece ser lo que queda luego que se desmoronan todas nuestras creencias, sean estas buenas o malas muchas no son reales

La felicidad se aparece cuando los filtros para mirar el panorama se acaban, porque aunque no se vea del todo atractivo, es el original

Siendo así, coincido con que la sensación de felicidad no es una euforia o júbilo forzoso o insistido, si no la certeza de la paz

Hay algo que la vida adulta va haciendo por nosotros, un favor hermoso que nos hace; deslastrarnos de las expectativas, de las demandas

Llega un momento muy inteligente en nuestras vidas, en el que dejamos de desear y entonces comenzamos a soñar vivos, despiertos

El día q dejamos de maquillar a los otros, dejamos de excusarlos, de justificarlos, ese día logramos amarlos de verdad o dejarlos de una vez

Parece ser el camino de la vida, aprender cualquier cantidad de porquerías para luego invertir el tiempo en desaprendiéndolas

Si tenemos suerte tendremos padres menos cargados de miedos, de rabias, de frustraciones; menos sus «deberías» y más ellos

A padres más libres, hijos menos hijos y más personas

Es por ello que existe un estilo de felicidad, resultado de los errores, de las pérdidas, resultado del limbo y de la misma oscuridad

La felicidad al final del camino, es esa que tendrás si tu camino está llena de fantasmas morales y aprendizajes dolorosos y aterrados

Quizás hasta sugiriendo el nombre estoy equivocada, quizás no es felicidad lo que se alcanza cuando se ha dejado la máscara en la batalla

Quizás es plenitud, la palabra que mejor va a definirme el encuentro de nosotros con nosotros mismos después de tanta mentira

«No eres más alto que tu más bajo pensamiento, ni más bajo que la cúspide de tus anhelos.»

Cuando el dolor logró arrebatarte lo mejor de ti; ¿Qué puede quedar cuando se lo ha llevado todo? – La oportunidad de perseguirlo de nuevo

Cuando el miedo te ha llevado a su lugar más temido, a su rincón más oscuro ¿Qué queda? -Una libertad enfadada que no tolera ni una duda más

Cuando la rabia te ha dejado hecho añicos, ¿qué queda? -Una calma obligada, hasta resignada; el cuerpo no aguanta un odio más

Es que la plenitud es un estado mental; un estado que derrumbo las barreras más peligrosas, las propias

Desde la oscuridad lo luminoso se ve mejor. Desde la luz, la oscuridad corre el riesgo de ser obviada

La felicidad son momentos divinos y cuando estos se producen si mayor esfuerzo y por pequeñas cosas, eso es sencilla y humilde plenitud

La felicidad es la sonrisa de silencios cómplices. La felicidad es el silencio de cómplices haciéndose compañía

La felicidad es el hogar que da calor, la soledad que se valora, la compañía que se aprovecha,

La plenitud constituye, no ser esclavo de tus afectos y no por ello evitar que te invadan en ocasiones

La plenitud consta de ideas bien establecidas pero no atadas a ser siempre razonables

Estar pleno es la posibilidad de ser feliz por elección y no sólo por reacción

Si estas lleno de paradigmas, la parte más cierta de la plenitud aún te espera

Si tu máscara es tu mejor presentación, la plenitud es ese olor que te acaricia pero que no dejas que te toque

Si tus pasos son el dictado de tus pensamientos, tus acciones serán la confirmación de tus fracasos

 

 

 

 

El Arte de Desprenderse

Que difícil resulta desprenderse, dejar ser, dejarse simplemente ser

Ese momento en el que desprender sólo nos recuerda lo mucho que no queremos perder

Sin importar como se sienta cada vez que nos desprendemos de algo tomamos con más fuerza otra cosa, quizás aquella que se nos estaba yendo

Desprenderse es un salto al vacío literal y figurativamente

Desprenderse con naturalidad es de aguerridos o de locos aún no lo tengo claro

En la dinámica de la vida todo es un gran calentamiento para sobre todas las cosas ser FLEXIBLE

Los planes, las hipótesis, los métodos o te agilizan o te enfrían; pero al final, hay que poner el plan en la mesa y actuar

Pensar desprendido, sentir desprendido, actuar desprendido; de las cosas más humildes, de las cosas más hermosas, de las cosas más libres

Desprender no es sinónimo de abandonar, dejar, eliminar, rechazar o negar algo o a alguien.

Desprenderse es soltar lo que no te pertenece así afecte por completo tu vida

Para los ansiosos, obsesivos, inseguros o compulsivos, es decir para un gran cúmulo de gente es casi suicidio

Desprenderse a veces resulta en un muy inconsistente mecanismo de defensa. Algo así como un «deje así» y luego «Epa! Qué pasó?»

Para los ansiosos rígidos radicales severos, desprenderse significa una sola cosa y una cosa solamente: No tener Control

Si hacer planes es ser lógico coherente y objetivo. Ser desprendido es visto como emocional, desinteresado, hasta inconsciente

Desprenderse es soltar aquello que tanto esfuerzo haces para alcanzar o sostener. No aunque así lo creas, NO significa que al soltarlo se irá

Aunque estés seguro, desprenderte NO se traduce a perder. Es aceptar que la realidad es que no TODO está en tus manos

Las ideas más frágiles no son incorrectas, no necesariamente son pasajeras. El problema y su condena es que no quieren cambiar, desprenderse

El arte de desprenderse en nunca olvidar que los otros no son tus piezas de uso y tú no siempre tendrás poder sobre ellas.

Una vez que aceptas la rotunda independencia de los otros (la hayan o no notado ellos) entonces podrás ser capaz de desprenderte

El que se rehúsa a soltar es como el niño que todavía llora por algo que mamá no le compró ayer

A mayor necesidad de control mayor resistencia a aceptar que en la vida se pierde y a veces el dolor parece irreconciliable

Es paradójico, pero nuestra sociedad diseña el poder en función de que tanta paranoia eres capaz de manejar. El que se desprende «no gana»

Definitivamente el aferrado a las ideas y a las emociones gana, tanto que nada logra con tanto; es un acumulador psico emotivo social

Acumular o desprenderte…

Me preguntan cómo es eso? Cómo lo hago? Qué pasa cuando se hace? Es justamente eso, no hacerte esas preguntas, no esperar las respuestas

Desprenderse es inhalar y no pensar en cómo cuándo cuánto para que o por qué vas a exhalar

Desprenderse es hacer un examen que sólo tiene espacios en blanco y no morir de la inseguridad x no saber que carrizos nos están preguntando

Desprenderse es mirar al tipo/@ que te gusta y simplemente estamparla la más grande sonrisa

Desprenderse es soltar la idea de que sabes que vendrá, para ver lo que viene

Desprenderse es ir directo a lo que quieres con todas las ganas de disfrutarlo y nada más. Lo demás se verá cuando llegues

Ideas que no admiten cuestionamiento siempre generarán apego.

Ansiedad es apego lo que libertad es a desprendimiento

Para enfrentar una pérdida hay que ser muy noble, desprenderse no da orgullo, sólo ligereza

Desprenderse es todo un arte, para aquellos que están dispuestos a perder un poco (de la parte ansiosa de) la cabeza

El hastío, el agotamiento, el «tope» son de esas situaciones donde desprenderse resulta ideal. Lástima que 1ero haya que cansarse

Cuando te desprendes la cachetada tipo «no eres el centro del mundo» no es nada normal

Desprenderse es un ejercicio de todos los días. Así como inviertes en «asegurar» el futuro. Invierte también en aceptar que no todo lo harás

 

 

 

 

Definiendo lo sexual…

Somos biología, psicología y sociedad; dentro de todo ello también seres sexuales, tantos conceptos, pero sabemos lo que nos gusta?

Un ser sexual refiere ser un practicante y perteneciente de la legión del placer y el sexo en acción y género

Ser un sexual por si sólo es un asunto que no muchos tiene bien orquestado, imagina sumarle el sexo opuesto o alguien el mismo sexo

Sexualidad, bisexualidad, homosexualidad; heterosexualidad… Tanta definición para cuando par de cuerpos se juntan a juguetear

No es sólo en la sociedad laboral sentimental o familiar donde las etiquetas están por doquier; la sexualidad libre no se escapa de ellas

Quién diría que tal campo de naturaleza libertina también se vería bombardeado con la necesidad de ser comprendido por medio de etiquetas

Un beso, una caricia, una intercambio de cuerpos no define una sexualidad, en tal caso solo define lo libre de quien la vive

Para muchos su etiqueta sexual es una contención auto impuesta que los detiene y asusta de conocer-se más

Para algunos su etiqueta sexual no representa su gusto por un sexo, sino su odio por el otro

Para otros poder llevar con orgullo su etiqueta sexual resulta recompensa ante el alto precio moral a pagar

También hay quienes hacen lo que sea por no ejercer ni figurar como seres sexuales, definitivamente la sexualidad tiene sus karmas

Es que el placer pareciera estar siempre precedido por la culpa, culpa por lo que haces o no, por lo que piensas/fantaseas o no

La sexualidad en cualquiera de sus formas no se escapa de su lucha por independencia ante el yugo de la culpa. Ser o parecer es el dilema

Hay quienes su etiqueta sexual les resulta el escudo perfecto para no confrontar asuntos que mejor ni hablar

La cara libertina del sexo y sus aristas no necesariamente está llena de representantes orgullosos, son más los complejos que los orgasmos

Bisexual homosexual heterosexual… En todos conflictos, mejor apagar la luz y en silencio robar un orgasmo con un poco de vergüenza

La etiqueta sexual se ha vuelto un asunto social, ser bisexual no implica libertad sino un conflicto de identidad

La bisexualidad es la oveja negra en el mundo del sexo, algo que no termina de cuajar y mientras lleva a todos precavidos

El control impera hasta en el placer, la bisexualidad no es apertura entrega o aceptación de sí mismo; la tildan de engaño

Un homosexual de desviado, un heterosexual de reprimido y un bisexual de mentiroso… Así tildamos cualquier intento de placer

Cuanta conveniencia, cuando ciertas homosexualidades son afrodisíacas y otras «lamentables»

Cuanta conveniencia cuando ciertas heterosexualidades son esperadas y otras desechadas

La gente a menudo desea saber donde está parado, no porque le importé la ubicación, sino porque necesita saber qué juicio puede hacer

Sea un convenio o sólo una noche de copas, la gente busca seguridad, patrones definir-se (sexualidad)

La sexualidad del otro pareciera jugar un papel clave en la propia, si tu eres esto yo debo ser aquello

Homosexual, heterosexual, bisexual… Si tú no eres lo que yo pienso que eres entonces yo lo lograre saber quien soy

Incluso la sexualidad no tolera la indecisión, mejor dicho la parte social que acompaña nuestro ser sexual

La realidad es que el plano sexual es tan crudo que raspa cualquier máscara, desnuda cualquier alma y rompe cualquier represión.

No se le teme a lo que guste, se le teme a lo que eso dice de ti

La etiqueta sexual que elijas para ti, puede ser el salto en caída libre a tu libertad o un cobarde y fracasado intento del mismo

Realmente en asuntos de sexualidad no importa mucho que haces o dejas de hacer, tiende a importar cuando el otro está dudoso preguntando

Cómo definirías tu sexualidad? Plena, divina, placentera, son buenas opciones de respuesta; Con quién la compartes? Qué tiene que ver?

Hay asuntos delicados… Y este. Una cosa es lo que resumas hacer de tu sexualidad y otra lo que decidas explicar de ella

La identidad sexual puede ser algo incierto, más para uno mismo… Con la experiencia se logra distinguir quién eres dentro de ella

En fin una etiqueta sexual no va a protegerte del abuso, maltrato u ofensa y tampoco se interpondrá en el sacio de múltiples deseos

Esa etiqueta (sexual) como muchas otras, va a hacerte el favor de maquillar las algunas grietas en la máscara

 

 

 

Síndrome del Makeover por Amor

Uno de los problemas de pareja más comunes y de mayor conflictividad, es la necesidad determinante de la fémina de hacer de su pareja un proyecto en construcción.

El asunto de las expectativas en una mujer contiene la importancia de casi un manual de cómo vivir.

Las expectativas que estas pueden sostener sobre una relación, en ocasiones parecen una formula nuclear salida directa del laboratorio.

Es evidente y cotidiano, lo tortuoso y hasta injusto que le toca afrontar a un hombre para lograr cumplir las expectativas de su pareja.

Hay una frase enternecedora pero sumamente triste de Arjona: “Estoy entre el que soy y del que tu quisieras.”

Una relación fácilmente se torna en una lucha de poderes, entre quien desea dictaminar y quien intenta vivir en paz en dictadura.

Una fémina debe admitir que hay una especie de caza sigilosa y premeditada, cuando de ser la compañera cómplice se convirtió en carcelera.

Por supuesto que los conflictos de entendimiento y satisfacción en una pareja pueden ser altamente desgastantes, pero me refiero a colocar esta necesidad imperiosa de estar íntegramente satisfecha por tu pareja, como si sobre este recayera toda la responsabilidad de la relación.

Inmediatamente es notable que quizás las féminas tenemos una dificultad fuerte al momento de diferenciarnos de nuestra pareja, las individualidades se diluyen y hasta intoleranbles se vuelven.

Volviendo la relación todo un proceso de demanda insaciable de cuanta expectativa real o no se le pase por la cabeza.

Comprende una fémina la importancia de mantener las individualidades vivas y funcionando? O se pierde en los sinfines de su pareja?

Estas féminas dirigen a su pareja como si estos fueran una extensión de ellas, pueden darse cuenta de lo anulado que llegaría a sentirse este?

Estar con tu pareja, es un escape, un oasis, tu espacio, tu mundo personal, tu hogar; no una corte donde eres el juez y tu pareja entra todos los días para ser enjuiciado.

Ese espíritu joven que alberga tu pareja, que te cautiva, te conmueve y muchas veces te refresca, se aleja cuando todos los días es castigado por existir.

En este mismo sentido, nos encontramos con las féminas que desarrollan esa extraña postura de ser madres de sus parejas. No basta en ocasiones con asumir esta postura, asimismo, le imprimen el juicio del que hablo, siendo no tan sólo las madres si no también la versión de madre que consideran que debió tener.

Una relación en estas condiciones, rápidamente se vuelve decepcionante, lentamente merma el amor y tu pareja deja de verte deseoso para verte resentido.

Esto no resulta entristecedor solo para quien sufre el juicio de las expectativas no alcanzadas y la culpa de creerse responsable de ello; no, para quien juzga y sostiene este duro y cruel sistema, esto también mengua, quien quiere terminar encargado de una relación llena de objeciones y fracasos.

Muchas veces intentando ser quien deberíamos, terminamos perdiendo quiénes somos y lo que soñábamos…

Estar en pareja es caminar juntos, no resolver de tu pareja un burro de carga.

Entre las demandas regulares del día a día y las de una pareja constantemente insatisfecha, en poco tiempo se extingue la unión.

Si tu pareja está bastante lejos de lo que deseas de ella, entonces debes preguntarte, en base a que estás haciendo esta elección y si estás dispuesto a vivir con la decisión.

Una relación crece del amor, la comprensión, la tolerancia y el compromiso que ambos le impriman, no de la fuerza con que presiones.

Probablemente debas aceptar que ese con quien estas, no es para futuro, ni tampoco sea tu mejor complemento, pero es con quien deseas estar hoy. Tomarlo por lo que es.

En algunos casos, hay relaciones que simplemente son insostenibles, desgastarte en un esfuerzo vano sólo colabora a lo conflictivo de la relación. Hay momento donde aceptar que no funciona es mil veces mejor que continuar luchando.

Definitivamente hay puntos de quiebre en una relación, donde algo ya no es negociable, ni puede ser acordado, quizás donde algo se rompe también; es necesario buscar estos puntos? Espéralos, tal vez no lleguen.

Si ves a tu pareja como un niño descarriado, un adolescente rebelde o un viejo inadecuado, no precisamente quieres quien es.

Si la mayoría de tus elecciones de pareja son personas estancadas en procesos de vida y tu deseo es emprenderte a ayudarlos, no buscas el amor, sólo el reconocimiento.

Para lograr, se estudia, se trabaja, se compite; para sentir y disfrutar, se comparte.

En fin, si no estás disfrutando tu relación de pareja, necesitas un cambio de actitud o retirarte, de lo contrario estás viviendo una tortura.

Tener una pareja no es un proyecto educativo, ni mucho menos de tintes gubernamentales, es una sociedad privada donde las partes velan por el bienestar.