Blog, Crecimiento, Psicología

El deber de ser responsable con uno mismo

Nada que este hecho fuera, sucedió sin haber sido decidido dentro

Una gran mayoría de las variables que se presentan en el camino, en algún punto fueron asumidas por quien las vives

Es patológico además de peligroso andar bajo la idea que todo lo que te rodea es mero azar o que no tiene que ver contigo y tus decisiones

Quien eres solo tiene cabida si decides en función de ello. De resto es mera imaginación y si piensas que con pensar basta, estás perdido

El ejercicio de ser responsable, no se da fácil en verdad, asumir lo que hiciste puede ser rudo, asumir lo que no también

Ser responsable implica que estés o no preparado harás lo posible por resolver y superar la situación pero sobre todo que Sabes que así será

Honestamente me pregunto en qué momento responsabilidad en los ojos de muchos se volvió sinónimo de éxito o logro

Asumir una responsabilidad no necesariamente se traduce a que serás exitoso asumiéndola. Engañoso no?

Elegir ser padre por ejemplo, responsablemente se acepta el compromiso, ahora eso garantiza que se hará bien? O que a pesar de todo se hará?

Infantil en el sentido psicológico de la palabra, aquel que cree que ser responsable se traduce a ser felicitado por la labor

Inmaduro en el sentido psicológico de la palabra, aquel que cree que ser responsable va de la mano de ser feliz haciéndolo

Lo gratificante de ser responsable para quien lo ha sido, no es el resultado, es lo cumplido

Por responsabilidad algunos son infelices sin embargo conformes porque el deber cumplido dio un sentido honorífico a sus vidas

En el camino por la adultez pareciera que a más de uno se le pierde el sentido por el cual vale la pena crecer

También hay quienes se rehúsan a crecer por miedo a perder el sentido en tanta adultez

En fin, responsable o no, lo hayas querido o no, es lo de menos. De elecciones se vive todos los días. El problema es cuando no asumes

Quieres casarte? Dale! Quieres un hijo? Dale! Quieres separarte? Dale! – no puedes? Entonces deja de desear y comienza a aceptar

Pareciera que se vive en un constante frustre, la economía, la pareja, el amor, etc. Sí, sí, todo está mal. No, no tanto… Y entonces?

Eres responsable cuando cumples con tu familia, no eres del todo feliz haciéndolo? muy bien, visto eso; detén la queja

Quejarse es señalar quién o lo que me hace sentirme así de infeliz… Hasta qué punto no eres tu el responsable?

Una queja es la muleta perfecta del inhabilitado a vivir. Si la vida comenzó en ti, en qué punto no decidiendo, la dejaste en manos de otro?

Es más peligrosa la decisión que no se toma que la que sí; al menos en la que sí, las consecuencias llegan de entrada.

La palabra pecador me parece absurda (su existencia). Pero, pecador aquel que cree que no decidiendo tendrá la vida que sueña

La no decisión es la «mejor» estrategia para no responsabilizarse, aquellos que se quejan creen que por no haber decidido no les toca culpa

Altamente riesgosa la vida que pesará en los hombros de quien no decide.

Cuánto de lo que se ha vivido, se ha aceptado? Cuánto se ha rechazado? En función de esto, cuánto te pesa tu vida?

Ser responsable no es ser feliz, ni exitoso, ni pacífico, ni conforme. No tiene que ver con los demás, comienza con uno

Ser responsable comienza con saber que otros en sus manos también tienen parte de la propia felicidad y no luchar más contra esto

Ser responsable es decir necesito de ti y eso no me molesta. Lo disfruto y cumpliré conmigo, al cumplir contigo.

Responsabilidad es aceptar que tú no eres sólo tú, tú eres un poco de todo y de ti también. Por eso cumples, aunque no sea para ti, es tuyo.

Entonces los victimismos, los dramas, las quejas, reproches; no son más que frustraciones hacia un victimario que no eres más que tú.

Qué triste la vida de un irresponsable, al fallarle a otros, no hace más que rectificar que en primer lugar se falló a sí.

Haz y no esperes que te digan qué. Sé y no esperes que te digan quién. Vive y no esperes que te digan cómo.

El que decidió vivir y no está conforme no se queja, ni se minimiza; reconoce su capacidad de poder cambiar eso.

El que decidió vivir y no le resultó, no abandona, ni renuncia; decide diferente o mejor

El que decidió vivir y no resultó, no para. Sabe malo el resultado, no tanto la decisión, mucho menos la oportunidad de seguir decidiendo.

En fin, decide ser lo que quieras! pero ten la responsabilidad contigo y con esta oportunidad de vivir, de decidir tú!

 

 

Blog, Uncategorized

Mi Pasado, el presente, un futuro

Estas en el presente, cuando no te dejas abrumar por situaciones que probablemente vendrán pero aún no han llegado.

Vives el presente, cuando sólo te importa lo que estás haciendo ahorita y rápidamente te enfocas en ello y te olvidas de todo lo demás.

Estas en el aquí y en el ahora, cuando el mañana lo ves borroso y prefieres cerrar los ojos o mirar a otro lado antes que intentar enfocarlo.

Aprovechas este momento, cuando sabes que de lo plena y emotivamente que te entregues ahorita, depende todo lo demás que vendrá.

Tomas el hoy sin más, cuando el pasado te resulta un libro muy pesado para cargar y estar consultando a cada rato y con cada acción.

Estas viviendo hoy, cuando te sientes fresco y ligero a cada paso que das; no hay la pesadez del recuerdo y tampoco el ahogo del miedo.

Estas condenado por el yugo de tu pasado, cuando el solo pensar en recordar tu historia te decae o desanima.

Si tu pasado te avergüenza y por ello constantemente te esfuerzas por cubrirlo o disfrazarlo, siento decirte que no estás aquí y ni en el ahora.

Cuando tu pasado te apena tanto que pierdes el recuerdo de algunos de sus capítulos o escenas; siento decirte que  estás viviendo para huir de él.

Si tu pasado te resulta manual de traducción para el presente; siento decirte que estas matando cualquier posibilidad de futuro.

Si para ti, tu pasado es algo que muere cada día que termina, cada día que comienza será siempre la promesa del futuro que está a punto de vivirse.

Cuando truncas tus acciones por fobia a lo vivido, estás diciéndole a tu vida: ya te equivocaste, intenta llegar a la muerte sin hacerlo otra vez.

Cuando tu pasado dicta a dónde vas y hasta dónde llegas, estas caminando un sendero que termina en el comienzo del mismo.

El futuro es esa vista amplia y espléndida que todos los días uno ve, pero en la que no se vive

A veces pareciera que el futuro fuera una divergencia  de perspectivas, donde en un sentido ves una cosa y en otro otra; pero contrapuestos aparece perfecto frente a ti.

Es paradójico tanto el pasado como el futuro, son visiones globales de uno mismo; sin embargo al construir uno, es la única manera de ver el otro.

Pasado es la forma en la que miro, presente es qué miro y futuro es qué elijo mirar.

Pasado es cómo camino, presente es por dónde camino y futuro es hacia dónde.

Pasado mi expediente, presente la hoja en blanco, futuro el lápiz que anhela continuar escribiendo.

Pasado mi miedo y mi soledad, presente mi soledad y la oportunidad, futuro mi soledad de la mano de mi felicidad.

Pasado la pregunta, presente su respuesta, futuro la satisfacción.

Pasado el temor y el terror, presente la paz, futuro las ganas y lo demás no sé; tampoco es necesario.

Pasado la sombra, presente quien la proyecta, futuro el reflector que me apunta.

Si estás aquí y ahora, y no te hallas pleno, dispuesto y listo; el pasado te está endeudando o el futuro te está clavando intereses.

Suéltalo todo, pensar que todo puede ser previsto es estrangularte la realidad, déjate llevar y en tal caso que ella te estrangule a ti.

 

 

Blog, Crecimiento, Psicología

Revolución Interna

Es que cuando la vida impacta, el amor estremece, la economía se jode (porque ella siempre se jode) y la cabeza explota no hay mejor expresión para describir lo que pasa que: Revolución Interna!

A mayor caos revolucionario, terriblemente muerto el estado de inercia era en el que se estaba.

A mayor somnolencia, más difícil y estremecedor será el despertar.

Los bajos fondos que uno puede llegar a tocar viviendo, son cuna de las más grandiosas fortalezas.

Una profesora admirada me marco el alma diciendo: los aprendizajes más bellos se dan en los momentos más dolorosos.

Creo que todo el que cae y bajo, debe tener en cuenta una cosa: tú te llevaste a la caída, toca salir y desde afuera ver cómo fue que pasó.

Es conmovedor salir del pozo y mirar con humildad infinita desde su cima, el fondo.

Solemos ver grande y con admiración a quien está en la cima o está con gracia y empeño llegando a ella, que errados estamos…

Quien cae bajo y vergonzosamente, es quien realmente está enfrentando el mejor de sus retos, salir de la miseria de su ser.

Luchar con el medio y sus obstáculos es vivir; luchar con tus grietas y sus abismales oscuridades es crecer y trascender.

Definitivamente los logros y éxitos son divinos aplaudirlos, pero nada más conmovedor e inspirador que verlos de quien renace después del dolor.

Es que un éxito real es sobreponerse a los propios demonios, todo lo grande que viene luego es celebración de la ya alcanzada transformación.

Parecerá extraño pero seguramente más de uno se ha encontrado con la confusa sensación de fascinarse hasta enamorarse de lo mágico de ver llegar el alivio de la luz a la par de la despedida nostálgica de la oscuridad.

Así somos, una libélula que a cada paso de su morfosis nos provoca un repertorio de sensaciones revitalizantes.

Que sería de nosotros siempre bien, siempre exitosos, siempre abundantes y dadivosos? No suena real, falta… faltamos nosotros.

Si bien es cierto que el éxito y la caída es algo que cambia la vida, hablar de ello poco podrá acercarte a esto, toca salir a la calle, arriesgar, perder y sentir.

Soy amante de las siluetas, las sombras y las medias luces; sin duda estas han marcado mi vida y me han hecho apreciar profundamente a quien como yo las tiene.

Quien como yo sufre, quien como yo ama, siente y vive… Encontrarnos en la convergencia de nuestras sensibilidades es inmortalizarnos en el más íntimo contacto.

Porque se necesita de uno como yo, para entender y reconocer a otro igual.

Si la inercia se instaura, la revolución se condensa y la vida se te está a punto de poner buena.

Los procesos son así, vayas en picada o a la cima; constantes, pacientes, consistentes; al llegar el momento no queda más que explotar.