Blog, comunicación, Crecimiento, Poemas

Se va, se va, se fue

Hasta los amores más profundos pasan

Hasta los orgasmos más potentes se olvidan

Hasta los besos más dulces se borran

Hasta las palabras de amor profundamente comprometidas, se descomprometen y se esfuman

Hasta a los sueños se les cae el brillo

Todo pasa y en más de una ocasión nos negamos a aceptarlo

La vida llega y nos borra la frescura; no las cambia por la sabiduría de la experiencia. Hermosas ambas pero totalmente distintas

Hasta los mejores amigos se desaparecen y ya ni escriben

Hasta la familia crece en direcciones distintas y las diferencias se hacen irreconciliables

Las parejas ya no son vistas como la cursilería que mejor te resulte; si no como un compañero en un negocio que les conviene a ambos

Hasta los anhelos se vuelven la planificación milimétrica y esforzada de muchas acciones que calculas te llevarán bastante cerca de la meta

Yo diría que más que de encuentros, las despedidas

Dejamos y somos dejados cada día

Olvidamos y somos olvidados cada día

Parejas que dejaron de amarnos, porque el amarnos les salía muy caro

Pareja que dejamos de amar porque hacerlo no era fácil

Besos que no dimos por miedo y otros que no dimos por dolor

Sonrisas que no compartimos por comodidad, abrazos que no nos dimos por inseguridad

Palabras que no nos dijimos porque en el momento el silencio sonaba mejor

Declaraciones que no hicimos porque no estábamos dispuestos a enfrentar las reacciones

Hasta el amor más sano se va por aburrido

Hasta el amor más equilibrado se retira porque necesitó de al menos un par de susticos (incertidumbres)

Hasta la pasión más desenfrenada se extingue, por haber ardido demasiado

Hasta las verdades más honestas nos separan, porque decirlas en voz alta no todo el tiempo es grato

Hasta las mentiras más crueles se perdonan, la mayoría de las veces para simplemente no recordarlas más

Hasta los amores más especiales se etiquetan y archivan

Hasta las uniones más estrechas, se cansan y se sueltan

Hasta los secretos más escondidos, se descubren; si alguien te ve bien a los ojos

Hasta las verdades se esconden y prefieren ser mentiras antes de ser descubiertas

Hay mentiras que existen para ser verdad y sobre ellas muchas realidades se sostienen

Hay memorias que como espinas están para marcarnos la piel, aunque no sepamos muy bien por qué

Hasta las fantasías se abandonan en el momento en el que te estafan

Somos capaces hasta de olvidar partes enteras de sí mismos

Somos capaces de cambiar tanto, de abandonar tanto, de aprender tanto que a veces hasta extraños nos volvemos y no tan sólo para otros

No creo q repetir escenas, personajes e historias sea la respuesta; pero no estaría mal al menos recobrar un poco el sentido y la dirección

Caminamos tanto y llegamos tan lejos que en algún punto de tanto andar lo único que queda es el próximo paso

Recordar de donde se viene; no es difícil; sentir familiaridad con ese pasado sí

Hasta los sucesos que más nos definieron, después de un tiempo dejan de hacerlo

Para mí ser uno mismo, es ser transparente y humilde con las creencias, prejuicios y deseos que se tengan en el momento

Hasta las creencias más arraigadas están sujetas a ser cuestionadas

Hasta los prejuicios más inofensivos están sujetos a hacer daño

Hasta los deseos más flexibles están sujetos a ser irracionales

Hasta las ganas más puras cesan, cuando el cuerpo está cansado de correr, el corazón de sentir y las ideas de anhelar

Blog, Psicología

Recorriendo el Pasado

El presente a veces se hace pasado muy rápido y uno se queda en un limbo un rato, aturdido

Cuando vives te das cuenta que el presente es un nada perenne y quien sabe cómo en un segundo se torna en tremendo pasado

Andamos y andamos, muchas veces cansados, sin saber a dónde vamos; el pasado y el presente de la mano

Entre cuentos e historias, es uno quien la escribe, quien la narra o son ellas quienes se escriben con uno

El pasado y su capacidad fulminante de enternecerlo a uno con un simple recuerdo

De novelas y personajes, hay quienes dejaron su legado en una página en blanco y otros en  un punto y coma eterno

Tanto, tanto nos pasa hasta que ya no nos pasa nada.

Tanto sentimos, tanto creemos, tanto queremos hasta que se acaba todo

Cuando la vida se nos hace historia hecho pasado, casi se puede señalar donde terminó el capítulo

Mañanas de esperanza, tardes de amor, noches de anhelo y de nuevo… (Suspiro) ¡Qué recuerdos..!

Andares imperfectos y unas ganas completamente ciegas; miles de consecuencias que llovían. Una historia siendo escrita

El presente se hace añejo y uno perplejo; dos segundos y aquí vamos con un nuevo comienzo

El andar te enseña que no todas las historias pueden ser escritas a la vez. Es terminando alguna como se puede comenzar otra

No da tiempo de saber quién se es cuando ya se está siendo algo más

El paralelismo del tiempo y de lo que hacemos con él es hermoso.

Somos extras. Mientras nos ausentamos en otras; para ser villanos después de haber besado al protagonista

Yo me pregunto si sabemos qué escribimos, para quién, para qué y si a ese alguien le importa; si nos disfruta como narradores

Parece que la tarea es mirar hacia el frente para poder un día mirar lo lejos que hemos llegado

Tanto, tanto nos pasa hasta que se siente que ya no nos puede pasar nada

Gente que te hace favores porque pueden ver el futuro que te espera, se hacen parte del camino

Gente que te mira más allá de ti y queriendo que lo que imaginan sea mejor, te cambian la vida

Gente que decidió abandonarte sin decir nada, pero que entre tanto no notaste hasta que los necesitaste y no estaban; tenían tiempo idos

Esa historia hecha pasado que fue tanta que casi se siente presente

Tener un pasado no es algo que podamos elegir, para bien o para mal; estamos obligados a tenerlo

Sabrás que te lo estas disfrutando cuando tu pasado se vuelva tu mejor posesión

Tanta vida en esas lágrimas, esas de tristeza, placer y amor; todo eso en una lágrima nostálgica

Sabes que una historia se ha vuelto pasado cuando donde solía estar no está; pero si está el recordar que ahí estaba

Gente que quiso ser parte del cuento, porque amó como escribías y quisieron verse descritos y narrados por ti

Pasos que dejaron por siempre su estampa aunque ya casi no se recuerda que se hacía cuando se pasó por ahí

Cerrar un capítulo, hacer historia, crear pasados. Sin eso, un cuento no es más que una habladera interminable y sin sentido

Llevará tiempo volver a repetir un éxito como el ya escrito. A disfrutar de la página en blanco y prepara la pluma para la próxima locura

Caminos recorridos siguiéndole a alguien los pasos… A veces lo bonito es el poder recordarlo

Lo profundamente bello del ayer es poder decir que se tuvo

Lo infinitamente intenso del ayer es sentirlo de nuevo con fuerza en la piel

Todo tu hecho memorias, todo lo nuestro hecho recuerdos, todo eso mío.

 

 

 

Amor, Blog, Crecimiento, Hombres, Mujer, Poemas, Sexo

Superar un viejo amor

Superar un viejo amor no es lo mismo que superar un corazón roto. No es lo mismo decepción, que amor inconcluso

Superar un viejo amor no es igual a superar a quien no te amo. No es lo mismo desamor a un amor dejado en falta, a un amor accidentado

Superar un viejo amor comienza por aceptar que l@ sigues amando

Superar un viejo amor comienza por comprender que es sólo viejo por el tiempo que ha acumulado, no por desteñido o desmejorado

Superar un viejo amor comienza cuando entiendes que el asunto no es ejercer el amor, el asunto es que no quieres dejar de sentirlo

Superar un viejo amor, comienza con asumir que no deseas dejar de amarl@ y que esa historia marca todas tus esquinas

Superar un viejo amor es una de esas contradicciones pensamiento-emoción. No quiero dejar de amarte, pero tengo que dejar de hacerlo.

Superar un viejo amor, comienza por el hecho de concientizarte de que ¡no quieres hacerlo!

Superar un viejo amor, sólo es posible si ya no lo/la amas

Superar un viejo amor es resumir racionalmente una solución a un estado emocional irreparable

Superar un viejo amor es una de esas malas costumbres que tenemos de poner en 2 platos lo que es un banquete completo

Superar un viejo amor, no es posible hasta que no pasen dos cosas: decepción o seguir amando sin negarlo

Aunque sea paradójico seguir amando a un viejo amor, es dejarse de mentiras y hacer algo hoy que estabas haciendo ayer en secreto

Seguir amando a un viejo amor, es dejar de negar una realidad en ti y comenzar a vivir una realidad honesta

Seguir amando a un viejo amor de cualquier manera te dará paz, porque viviéndolo de repente ya no habrá más que amar o porque amarl@ es paz

El problema no es superar el viejo amor, el problema es obligarte, cuando te mueres por seguirl@ amando

Superar un viejo amor obligado, es darle fuerza al amor para que te siga marcando la piel con su estadía

Superar un viejo amor obligado, es una tontería, quizá del mismo estilo de la que te llevo a perderlo

Querer superar un viejo amor obligado, es violentar lo que sientes por cumplir con ser «correcto»

Superar un viejo amor, comienza por dejar de atropellarte y aceptar que aún no estás listo para esa etapa final

Superar un viejo amor, habla de tu obsesión con querer dirigir cosas que tiene su propio tiempo

Superar un viejo amor habla de tu necesidad desesperada y disimulada de no querer seguir dependiendo

Ama a ese viejo amor, ríndele tributo, disfrútalo en ti. Algo importante te dejó, su firma fuerte en tu piel quedó.

Ama a ese viejo amor, disfruta que aún lo sientes, que aún lo recuerdas, que aún lo anhelas, que aún está vivo

Ama a ese viejo amor, ámalo tanto como puedas antes de que se termine de ir.

Querer superar un viejo amor, es creer que se puede. Para seguir sintiendo que no, para seguir sintiéndolo

¿Superar un viejo amor…? ¡Qué va! Es de esas cosas locas que nos decimos para creer que se puede seguir adelante sin ese viejo amor

Mi recomendación de corazón: ¡AMA! ¡Hasta que ya no haya más que amar!

Amando a un viejo amor todos los días, lo sacaras del polvo y de los supuestos olvidos, para transformarlo nuevo y seguir teniéndolo contigo

 

 

 

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Cuando depender no te deja decir adiós.

Tener un amigo, una pareja o una familia en la que te puedes apoyar plenamente es muy satisfactorio, pero hay que estar alerta ante la dependencia.

La dependencia es un lazo que te arrastra hasta donde ese otro lado quiera ir, bueno o malo; pero que tal si nos soltamos y empezamos a trabajar nuestras fortalezas?

Soltarse significa descubrirse por sí solo, verse y no a través de los otros. Significa encontrarse consigo mismo y tal vez con un espacio vacío que no ha sido cultivado…

Eso da miedo, y el que se involucra en ese proceso voluntariamente, manejando su miedo prueba estar en proceso de desarrollo, pero y el que no? Cuándo se atreve? cuando por una pérdida no le queda otra salida que verse al espejo.

Vivir para cumplir las expectativas de los demás, significa, sacrificar lo que uno desea, apartar siempre lo que uno quiere y poner siempre primero la demanda del otro.

De tanto hacer eso, un día es muy probable ya no sepas quien eres, ni que quieres y solo puedas verte a través de la satisfacción o peor de la desaprobación que hacen los demás de ti.

Vivir en función de las expectativas de los demás, es estar constantemente atado a la ansiedad de la evaluación que hagan estos de tu actuación, de aprobarte la satisfacción siempre dura poco, de reprobarte la culpa es inminente…

Crecer, estar ante la línea limítrofe entre el joven dependiente y el adulto independiente (por supuesto imperceptible) es una real ambivalencia del miedo, por lo que se deja y por lo que se gana a raíz de lo que se deja.

Es decir adiós a una vida de comodidades, de consentimientos, de seguridad y no sólo económica, sino también afectiva, donde ante los obstáculos y los conflictos del mundo exterior, inmediatamente podíamos acudir a papá, mamá, pareja, etc.

Considero que se trata de decir adiós a la intimidad y familiaridad de la cual aprendimos a ser como somos hoy, para entonces salir al mundo de adultos y construir por nosotros mismos un nuevo núcleo seguro y estimulante afectivamente, para poder llegar a ser quien deseamos.

‎»Para decir adiós vida mía, que estaré por siempre agradecido…» Cerrar ciclos, hacer cierres, despedirse, es abrazar la oportunidad (aunque no siempre vista de esa forma) de lo nuevo, abrazar las posibilidades.

Todas y cada una de las posibilidades, porque como dicen «El mundo es tu ostra.» Tú la perla, la oportunidad de hacer de tu vida el escenario que siempre soñaste y tú la estrella como lo imaginaste.

Sabrás que ya estás listo para partir cuando las reglas de los otros te aprisionan, cuando las 4 paredes que has visto desde que tienes razón, ya no reflejan el hogar que sientes necesitar.

Sintiendo que ya es hora, es ahí donde  tu voluntad de decisión se presenta a ver si el miedo la dejará actuar.

Pudiera decirse que en ese momento se verá que tan listo realmente estas para permitirte ser libre, ser tú en la mayor de la extensión. Para verte y ya no a través de otros.

‎»Para decir adiós, sólo tienes que decirlo.» Cuando estés listo, a pesar de la resistencia que tu entorno pueda ejercer frente a este cambio, te irás, en paz, entusiasmado, optimista, dispuesto.

Un dato: no huyas de la despedida, dala y recíbela emotivamente. Sino estarás por mucho tiempo pensando en lo que dejaste atrás.

No huir de una despedida, demuestra tu fortaleza y de cierta forma tu inteligencia también.